El 16 de enero, tras duras negociaciones, los representantes sindicales de Alcoa llegaron finalmente a un acuerdo con la empresa. La multinacional se comprometía a dar más tiempo a las administraciones (regional y central) para buscar un nuevo inversor, garantizando así el empleo de sus trabajadores hasta el 30 de junio. Como condición exigía que los empleados de sus plantas de Avilés y La Coruña aceptaran un plan que supondrá despidos, prejubilaciones y recolocaciones si no se produce un traspaso antes de la fecha establecida. Si finalmente hay venta, esta estará condicionada a que el comprador asuma a la totalidad de trabajadores para que Alcoa no tenga que realizar ningún despido, recolocación ni prejubilación.
La multinacional se comprometía a dar más tiempo a las administraciones (regional y central) para buscar un nuevo inversor
A pesar del intento, por parte de los sindicatos, de que el Gobierno se comprometiera a asumir el 100 % del empleo si el 1 de julio no se hubiera conseguido un inversor, este se negó rotundamente a aceptar tal exigencia, admitiendo que no puede garantizar que todos vayan a tener trabajo después de esa fecha.
Reyes Maroto, la ministra de Industria, asegura hay varias empresas interesadas en la compra de Alcoa
Para hacer efectivo este preacuerdo entre empresa y sindicatos, era necesario que tanto la planta gallega como la asturiana aceptaran dicho acuerdo, y, como hemos sabido este martes, la respuesta fue un «sí» rotundo en las votaciones. Desde la sindical admiten haber hipotecado los despidos, pero aseguran que no tenían otra opción.
Reyes Maroto, la ministra de Industria, asegura que hay varias empresas interesadas en la compra de Alcoa y que desde el Gobierno se está trabajando para que se den una serie de condiciones que permitan garantizar la actividad de la aluminera y el empleo que esta genera. También Isaac Pola, consejero asturiano de Empleo, Industria y Turismo, se comprometió a trabajar en la búsqueda de nuevos inversores; pero José Manuel Gómez de la Uz, presidente del comité de empresa de la planta de Avilés, aunque no duda de que haya compradores, pide que se les den facilidades a los inversores para que se pueda mantener el empleo.