La biofábrica de Ence Navia inició el 1 de octubre una parada de producción, que se prolongará hasta el 30 de octubre, con el objetivo completar el proyecto de ampliación denominado “Navia 80”. Esta actuación supone la mejora de la práctica totalidad de los procesos industriales de la planta. Las instalaciones verán notablemente incrementada su eficiencia, al mismo tiempo que se avanza hacia la excelencia desde el punto de vista medioambiental.
El proyecto que ahora culmina permitirá aumentar la capacidad de producción de la biofábrica en 80.000 toneladas, para alcanzar una capacidad de 620.000 toneladas de celulosa al año. Este incremento se basa en la optimización tecnológica directa de equipos y sistemas a lo largo de todo el proceso, lo que permitirá eliminar los actuales cuellos de botella.
En conjunto, se trata de una inversión que supera los 113 millones de euros, de los que una tercera parte, 35 millones, se destinan a mejoras medioambientales. En este ámbito destacan la reducción del consumo de agua o la mejora de la calidad del efluente, así como la erradicación de olores y la minimización de ruidos. Todo ello se debe a la aplicación en la planta naviega de las más modernas tecnologías disponibles en el sector de la producción de pasta de papel.
Para completar todas las actuaciones incluidas dentro del proyecto “Navia 80”, está prevista la participación de 150 empresas, y hasta 1.200 trabajadores de manera simultánea. Como en ocasiones anteriores, la compañía ha dado prioridad a firmas del entorno y de Asturias, además de contar para los trabajos con empresas internacionales especializadas en el sector de la celulosa. Todas las operaciones en la planta se realizarán priorizando la seguridad de los trabajadores y el respeto y cuidado del medio ambiente, valores estratégicos de la compañía.