DIRECTORA CALIDAD SEM

Entrevista a Cristina Baragaño

ENTREVISTA A CRISTINA BARAGAÑO:  MARCA DE CALIDAD DE SEM EN ASTURIAS

Cristina Baragaño, directora calidad del Grupo SEM
photo_camera Cristina Baragaño, directora calidad del Grupo SEM

Estamos en las nuevas oficinas de SEM, en la Calzada de Gijón. Estamos a finales del otoño y empieza a llover.

Hola Cristina, ¿qué tal? Cuéntanos, ¿qué papel desempeñas en el Grupo SEM?


Hola. Pues bien, yo soy la directora de Calidad del Grupo SEM desde hace más de 30 años. Tanto mis responsabilidades como el puesto que ocupo han ido creciendo a la vez que la empresa se ha ido desarrollando.

¿Cuál es la actividad principal de la compañía?

Sistemas Especiales de Metalización S.A, o Grupo SEM, es una empresa de origen familiar que nació en Gijón en 1956 con el objetivo de ofrecer servicio en los procesos de chorreado y metalizado de superficies de acero, principalmente con fines anticorrosivos. Posteriormente ha ido evolucionando y se ha especializado en la aplicación de distintos tratamientos superficiales (granallado, aplicación de distintos sistemas de pintado, etc.) con fines anticorrosivos y decorativos, así como en la realización de los servicios que nos demandan los clientes, con objeto de dar más valor añadido a los tratamientos que se realizan. SEM está especializada en el recubrimiento de superficies para diversos sectores, por ejemplo:

—En la industria: se realizan los procesos en las instalaciones propias en Gijón, Silvota, o bien en las instalaciones del cliente, por ejemplo en ThyssenKrupp Airport Solutions, Asturfeito, Arcelor-Mittal, o bien «en campo», dependiendo de dónde se demanden los trabajos. Se realizan tratamientos en bienes de equipo, infraestructuras aeroportuarias, instalaciones oil-gas y metalurgia. También se incluyen procesos de mantenimiento en las instalaciones del cliente.

—En el sector eólico. Estos procesos se llevan a cabo en las instalaciones propias o en las instalaciones del cliente, indistintamente para aerogeneradores en tierra o en alta mar, y tanto sobre superficies de acero como sobre fibra, como es el caso de palas eólicas.

—Para el sector aeronáutico. Realizamos tratamientos de sellado y aplicaciones de pintura en componentes aeronáuticos y aeronaves completas. Actualmente se dispone de un hangar en el aeropuerto de Palma de Mallorca para la realización de este tipo de trabajos. Entre nuestros clientes están fabricantes y cualquier aerolínea que nos demande el servicio.

Como responsable de calidad, ¿cuál es el sector más exigente para el que trabaja el Grupo SEM?

La exigencia ha aumentado mucho en cuanto a sus requisitos de calidad en esta última década. Entre los sectores que más exigencia tienen en la actualidad están:

— El offshore, ya que el material tiene que mantenerse sin corrosión en un ambiente marino o en áreas sumergidas durante muchos años.

— El nuclear, al ser en sí un sector muy estricto.

— El aeronáutico. En este, aparte de la exigencia de los requisitos de control de calidad, se añade la necesidad del cumplimiento de la norma de Gestión de Calidad como es la UN 9100, que va más allá de la norma ISO 9001, puesto que sin ella no es posible entrar a trabajar en este sector.

Trabajos de pintado de un avión, en las instalaciones de SEM en Mallorca

Trabajos de pintado de un avión, en las instalaciones de SEM en Mallorca

Supongo que adaptarse a trabajar para el sector aeronáutico no ha sido fácil. ¿Cuál ha sido la mayor dificultad? ¿Qué principales diferencias tenemos entre el sector industrial y el aeronáutico?

Uno de los primeros pasos que dimos en el sector aeronáutico fue la realización del pintado de helicópteros, tanto nuevos como de mantenimiento. Para poder a llegar a concursar y optar al contrato, además de los requisitos que nos pidieron como empresa, tuvimos que realizar un examen práctico que consistía en el pintado de una cola de helicóptero. Por un lado teníamos que pintarlo con pinturas militares de camuflaje, y por otro lado con un pintado comercial con un diseño determinado. Los requisitos de calidad fueron superestrictos, por ejemplo, no se podían obtener desviaciones en espesores de más de 10 micras (50 ±10).

Los resultados fueron muy satisfactorios, y a partir de entonces pudimos realizar el pintado de los mismos.
Nuestro cliente nos decía cuando empezamos que no teníamos «concienciación aeronáutica», evidentemente veníamos del metal. Nos costó mucho adaptarnos, ya que en aeronáutica los procesos son muy estrictos, no se puede improvisar nada, estamos hablando de no poder cambiar ni siquiera una bayeta para atrapar el polvo por otra similar que no estuviera homologada y tener que comprarla en una ferretería de Alemania teniéndola en España. En el metal, cuando surgen problemas de calidad, buscamos soluciones técnicas dentro de la normas, proveedores de pinturas…, pero en el sector aeronáutico no se puede hacer, hay que solucionarlo según prescripciones, aunque estas sean obsoletas y haya soluciones técnicas mejores en el momento. En este sector no se puede pensar, no te puedes salir de lo que está establecido.
El haber trabajado en el pintado de helicópteros nos ha servido para iniciar esta nueva andadura en el sector aeronáutico este año en el pintado de aeronaves en el hangar de Palma de Mallorca. Estamos actualmente en fase de implantación y nos está costando, evidentemente, pero contamos con una experiencia inicial que ha sido muy valiosa. Actualmente ya hemos conseguido la actualización de la certificación de la EN 9100.

 

 

Operarios de SEM pintan un avión

Operarios de SEM pintan un avión

 

Ahora, como mujer y madre, ¿es difícil compatibilizar ser madre, mujer y tener un puesto de responsabilidad en la industria?


Vaya pregunta… Evidentemente ha sido duro, ya que al estar en puestos de responsabilidad sabes a la hora que empiezas, pero no a la que acabas porque muchas veces surgen problemas con los que no contabas y que tienes que resolver, y no puedes decir que no lo haces porque tienes que marcharte a casa. Yo tengo 2 hijos, y cada vez que me tenía que ir de viaje me preguntaban por qué me iba, por qué no iba otro. La verdad es que se me encogía el corazón y en más de una ocasión me planteé dejarlo todo para poder pasar más tiempo con ellos. En mi caso, además, mi marido también pasaba muchas temporadas fuera de casa por el tipo de trabajo que tenía, y eso dificultaba todavía más la situación. He tenido que sacrificar mi tiempo personal en bien de la familia, ya que cuando los niños son pequeños es casi imposible tener vida personal, poder ir al gimnasio… Hay que decir también que esta etapa esto no dura toda la vida, los niños se hacen mayores y con el tiempo se vuelve a la normalidad. También tengo que decir que, con el tiempo, el tener que compaginar mi vida familiar y laboral me ha hecho sentirme más segura y me ha servido para enfrentarme a los retos que me ha deparado la empresa, para poder desarrollarme profesionalmente y disfrutar de los logros conseguidos, que son los que te enriquecen y te dan las fuerzas para seguir trabajando de la mejor manera posible.

Operarios de SEM pintan un avión


¿Has vivido por ello alguna situación de discriminación o has sentido que no se te respetara en la industria por ser mujer?

Como te comenté, llevo más de 30 años en SEM. Los primeros años, a los operarios les resultaba muy raro ver una mujer en el taller, te miraban con cara rara. Te podían decir alguna tontería, pero nada más. Nunca he tenido problemas con mis compañeros, me los fui ganando poco a poco, ayudando y exigiendo. Con respecto a los clientes, en muchas reuniones he tenido que estar sola, rodeada de hombres, pero siempre he intentado ser lo más profesional posible y nunca me han faltado al respeto. Actualmente, tanto en la empresa como con los clientes, trato con muchas mujeres, por lo que es evidente que ha habido una clara y muy importante incorporación de la mujer a este sector; ya es algo normal.

Para finalizar, ¿cómo ves el sector en los próximos años?, ¿crees que el clúster Metaindustry4 tendrá éxito?


El sector en el que trabajamos es un sector maduro, por lo que es necesario buscar nuevas tareas o actividades que generen mayor valor añadido a nuestros servicios. Hay que reinventarse y abrir nuevas vías para poder seguir trabajando. En cuanto al clúster, me parece una idea muy buena para poder presentarse al exterior el sector industrial asturiano en su conjunto. Lo que veo más complicado es cómo llevarlo a la práctica al ser necesario un liderazgo (coordinador), lo que puede producir diferencias de intereses entre empresas que desarrollen actividades similares. Cuando dé sus primeros frutos, entiendo que se verá cómo afrontarlo.