motivo de esta subida es que los trabajadores autónomos con tarifa plana están ahora obligados a cotizar tanto por contingencias comunes como por contingencias profesionales (antes solo era obligatoria la cotización por contingencias comunes), siendo el cese de la actividad y la formación profesional opcionales durante el tiempo que dure la bonificación.
Antes de 2019, los trabajadores que se dieran de alta como autónomos debían pagar una cuota mensual de 50 euros durante el primer año de actividad. Ahora, sin embargo, la cuota durante esos primeros 12 meses asciende a 60 euros. Esta subida afecta a los nuevos autónomos y también a aquellos que disfrutaban ya de la tarifa plana y se encuentran todavía dentro del primer año de disfrute. Si se elige la base mínima de cotización en los seis meses posteriores al primer año, la reducción será del 50 %. De los meses 18 a 21 tenemos una reducción del 30 %, y de los meses 21 a 24 una bonificación del 30 %.
Los trabajadores por cuenta propia menores de 30 años, o menores de 35 en el caso de mujeres (siempre y cuando causen alta inicial o no hubieran estado en situación de alta en los 2 años inmediatamente anteriores en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos), disfrutarán de una bonificación adicional del 30 % entre los meses 25 y 36.
Por otro lado, quienes hubieran cesado su actividad por maternidad, adopción, acogimiento o tutela y vuelvan a darse de alta antes de dos años verán ampliada la tarifa plana durante 12 meses más a partir de su reincorporación.
Se ve ampliada también la tarifa para autónomos en poblaciones con menos de 5.000 habitantes, que será de 60 euros durante los primeros 24 meses.
Y como en todo hay excepciones, los autónomos agrarios serán los únicos que seguirán pagando 50 euros durante el primer tramo de 12 meses.