Hace unas semanas conociamos que la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica del Principado de Asturias, había impulsado la formación de una mesa regional del hidrógeno bajo la coodinación de la Fundación Asturiana de la Energía, y con la participación de Enagás, Duro Felguera, Hunosa, Capital Energy, Iberdrola, Imasa, Renfe, EDP y el Centro Global de I+D de ArcelorMittal.
A nadie se le escapa que el hidrógeno puede resultar un pilar muy importante en la reactivación de la región y del país. La Asociación Española del Hidrógeno, ha valorado el volumen de negocio en el mercado nacional que puede generar el hidrógeno en 1.300 millones de euros anuales, unas cifras que se complementarían con la creación de 227.000 puestos de trabajo hasta 2030.
Para conocer mejor las posibilidades que puede brindar el hidrógeno a la economía española y asturiana, contaremos con la opinión de algunas de las personas, empresas e instituciones implicadas en esta Mesa Regional del Hidrógeno.
La utilización del hidrógeno como vector energético supone una oportunidad para España, favoreciendo la generación de empleo de calidad, riqueza y propiciando la transformación de una industria, en otra puntera en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías de fabricación de bienes y equipos.
España va a ser un polo de atracción de inversiones en el sector renovable, tanto públicas como privadas, por lo que se está definiendo a nivel nacional una nueva política industrial de manera que esas inversiones se traduzcan en un desarrollo y mejora de nuestro tejido productivo y nos permita consolidarnos como un país puntero en energías renovables, a la vez que cumplimos con los objetivos nacionales del PNIEC y los Europeos del Acuerdo de Paris y el New Green Deal. Y así lo está haciendo por ejemplo el MITECO, como un primer paso importante, con la reciente consulta pública de la Hoja de ruta del hidrógeno renovable y la estrategia de almacenamiento de energía, que definirá una estrategia a corto y medio plazo de por dónde debe caminar nuestro país en el apoyo y desarrollo de esta tecnología o su regulación entre otras cosas.
También la Comisión Europea ha presentado esta misma semana su estrategia para impulsar durante las próximas décadas y hasta 2050 la producción de hidrógeno a través de fuentes renovables, una acción fundamental para avanzar en el objetivo de eliminar al máximo las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a mitad de siglo.
El hidrógeno permite una mayor integración de las renovables en el sistema eléctrico, un aumento de la participación de gases renovables en la red y en el consumo de energía industrial o la movilidad sostenible, así como el aumento de la integración de las renovables en el transporte directamente como combustible o bien como materia prima para la producción de combustibles convencionales.
Son muchas las grandes empresas que están ahora mismo definiendo sus líneas de trabajo en este nuevo nicho de mercado, como por ejemplo Repsol o Enagás, y también Hunosa. En Hunosa creemos que el hidrogeno puede representar a medio plazo un sector de generación de empleo, no solo en el ámbito de la producción del propio hidrogeno, sino también en la fabricación de equipos, ofreciendo por ello una oportunidad además para nuestras Cuencas Mineras. Y por eso estamos analizando, tanto desde el punto de vista técnico como económico y en colaboración con otras empresas de la región, posibles proyectos a desarrollar, también si cabe bajo la premisa de la reutilización/recuperación de nuestros espacios mineros, tratando de otorgarles una segunda oportunidad industrial, apoyándonos en su puesta en valor. Además, esta nueva economía del hidrogeno también puede ser un motor de crecimiento que ayude a superar el daño causado por el Covid19.
Y por eso estamos analizando, tanto desde el punto de vista técnico como económico y en colaboración con otras empresas de la región, posibles proyectos a desarrollar, también bajo la premisa de la reutilización/recuperación de nuestros espacios mineros, tratando de otorgarles una segunda oportunidad industrial, apoyándonos en su puesta en valor.
España en general y Asturias en particular podría convertirse en uno de los principales exportadores de hidrógeno hacia Europa. La oportunidad que nos ofrecen los distintos Fondos Europeos, así como los Fondos de Transición Justa o los convenios específicos, para desarrollar este sector es una ventana abierta hacia la creación de una nueva actividad industrial que pudiese paliar la pérdida de empleo asociada a los cierres de nuestras minas o centrales térmicas.
En este sentido, tengo que valorar positivamente la reciente creación de la Mesa Regional del Hidrógeno por la Consejería de Industria, empleo y promoción económica del Gobierno del Principado, instrumento necesario para aunar esfuerzos en el avance de posibles proyectos en nuestra comunidad. Pongámonos a ello.
Desde Duro Felguera consideramos que es una gran oportunidad para el desarrollo en la región de este nuevo sector. Gracias al posicionamiento de las empresas asturianas en el sector de la energía, bien como productores, ingenierías, como fabricantes de calderería pesada, Asturias cuenta con todos los mimbres necesarios para situarse cómo una región líder en este nuevo campo.
Para Duro Felguera el Hidrógeno Verde, así como derivados como el Amoniaco, Metanol etc., es ya una línea de negocio estratégica. En previsión de las positivas perspectivas de futuro de este sector, hemos adquirido un detallado conocimiento de la tecnología, que sumado a nuestra amplia experiencia cómo integradores de grandes proyectos energéticos, y nuestro liderazgo en el almacenamiento de gases, nos permite contar con un posicionamiento sólido en el Hidrógeno Verde.
El hidrógeno es una realidad hacia la que apuntan unívocamente las estrategias europeas y españolas. Nuestra región no puede ni debe quedarse fuera, pues esta tecnología puede apoyarse en las potencialidades de Asturias y en la existencia de un ecosistema que servirá de germen para desarrollos en el corto y medio plazo. Si logramos aunar la innovación, la experiencia y la excelencia de ingenierías y empresas asturianas, con las posibilidades del hidrógeno en la energía, el transporte y la descarbonización industrial, podremos ocupar los primeros puestos en esta carrera.
Para ello estamos trabajando desde hace algún tiempo en el Gobierno asturiano y este esfuerzo se está plasmando en iniciativas como la Mesa Regional del Hidrógeno y los primeros ensayos a nivel mundial del comportamiento de locomotoras en espacios confinados. Porque el hidrógeno debe ser una energía transformadora y un vector diferencial que catalice las nuevas oportunidades de la transición justa.
El hidrógeno ofrece oportunidades para Asturias en tres ámbitos: energía, industria y conocimiento. Aprovecharlas representará la transformación estructural de la economía regional. Optimizar la generación de una materia prima aprovechando recursos energéticos autóctonos para obtener más valor añadido es un objetivo principal. Si con ello mejoramos la competitividad de la generación renovables regional, se facilitará la descarbonización de la actividad energética y dará alternativas de uso en sectores industriales de consumo.
El consumo en sectores industriales, hasta ahora basados en tecnologías que utilizan el carbón, abre nuevas oportunidades en las que tomar posiciones es crucial, y si con ello se genera una ola de conocimiento, permitirá a la región introducirse en nichos de mercado y tomar posiciones avanzadas en un sector creciente. El primer tren propulsado por hidrógeno circuló en Asturias la década pasada. Ahora el tren del hidrógeno está acelerando. Es el momento de subirse a él.
Desde el convencimiento que el hidrógeno supondrá el más importante vector de transformación verde de la economía mundial en las próximas décadas, es necesario posicionar a las empresas de Asturias como desarrolladoras de proyectos, fabricantes de equipos y gestores de hidrógeno.
Los frentes que el hidrógeno verde tiene abiertos son muy amplios y quizás el almacenamiento de excedentes de energía renovables y el de movilidad (automóvil, barcos, trenes, etc.) sean los más conocidos, pero también está la capacidad que tiene de sustituir al gas natural en nuestra red de gaseoductos o de sustituir al hidrógeno actualmente generado por reformado por este hidrógeno verde, solo esta sustitución supondría reducir la generación de CO2 mundial en un volumen superior al que genera Alemania.
Pero el hidrógeno también será un gran aliado del autoconsumo, al poder ser generado desde energías renovables tanto para calefacción como para movilidad complementando el autoconsumo eléctrico.
En todas estas líneas, Asturias tiene que dar un paso adelante, con proyectos pilotos que permitan a nuestras empresas posicionarse como fabricantes, gestores y desarrolladores de proyectos en el pujante sector del hidrógeno.
Nos parece muy interesante la iniciativa del Gobierno de Asturias de crear una Mesa del Hidrógeno para analizar las posibilidades de participación de las empresas asturianas en proyectos relacionados con el H2.
TSK es una empresa multinacional líder en el desarrollo de proyectos industriales, con gran experiencia en instalaciones de generación de energía, tanto convencionales como renovables (termosolar, fotovoltaica, eólica, biomasa, geotermia). Entendemos que la tecnología propia es fundamental para la competitividad, y para ello realiza continuas e importantes inversiones en I+D+i, que durante los últimos 5 años han sido de más de 66 millones de euros.
Dentro de los objetivos del nuevo Plan Estratégico hasta 2023, uno de los objetivos marcados es participar en proyectos industriales basados en el hidrógeno como vector energético. Para ello TSK buscará colaboraciones y desarrollará los proyectos de I+D+i que le permitan estar presente en este importante mercado que se presenta ya en un futuro próximo.