Acerinox se convierte desde hoy en la primera empresa siderúrgica que ha conseguido el certificado AENOR frente a la Covid-19 tras evaluar diversos aspectos relacionados con la gestión de los riesgos del coronavirus en la planta de Acerinox Europa.
El director de AENOR en Andalucía, Antonio Pérez Carreño, entregó hoy el certificado a Antonio Moreno, director de Acerinox Europa, en un acto en las oficinas de la planta de producción de acero inoxidable del Grupo en el Campo de Gibraltar. Este certificado es un aval externo sobre la efectividad de las medidas que aplica la compañía y, de forma paralela, respalda que estas iniciativas cumplen con las directrices marcadas por el Ministerio de Sanidad en materia de prevención e higiene sobre el COVID-19.
Según Antonio Moreno, director de Acerinox Europa, "la prioridad desde que comenzó esta pandemia fue velar por la salud y la seguridad de los empleados. Para ello, creamos un comité de seguimiento de la situación y establecimos las medidas oportunas para el seguro desempeño de la actividad. Además, lo hicimos de la mano de autoridades y sindicatos para adoptar las decisiones más efectivas posibles".
Acerinox Europa estableció un plan de medidas preventivas en las que se incluía la distribución de geles, guantes y mascarillas, la toma de temperatura de toda persona que accede a cualquiera de sus centros y las garantías para el cumplimiento de las distancias de seguridad. En paralelo, ha desarrollado una importante actividad solidaria para mitigar el impacto sobre los más desfavorecidos en la región.
Por su parte, Antonio Pérez Carreño, director de AENOR en Andalucía, destacó que "esta certificación impulsa la confianza entre todos los colectivos involucrados; un aspecto clave para la recuperación económica y social de los efectos de la crisis del coronavirus. El paso que da Acerinox es coherente con la calidad del servicio y la voluntad de mejora continua de la compañía".
La evaluación que ha realizado AENOR valora aspectos como la gestión de riesgos; la gestión de la salud en el trabajo; la formación, información y comunicaciones desarrolladas; las medidas organizativas (control de aforo, distancias, pantallas); de protección (uso de material de protección individual), así como las buenas prácticas de limpieza e higiene, entre otras.