El tratado, que entró en vigor el jueves 30 de mayo, supone la creación de una de las zonas de intercambios económicos más grandes del mundo, está integrado por 55 paises y afectará a 1.200 millones de personas.
El tratado se basa en la creación de una unión aduanera de bienes y servicios con libre circulación para capitales y viajeros de negocios.
De los 55 estados que integran la Unión Africana (UA), 52 ya han firmado el protocolo de adhesión al AfCFTA y 23 ya lo han ratificado mediante el acuerdo de sus respectivos parlamentos, activando de manera automática su entrada en vigor. Sólo tres miembros aún no han firmado: Benín, Eritrea y Nigeria.
Países como Ruanda, Kenya o Senegal, entre otros, han sido paises activamente impulsores de este acuerdo.
El comisario de Comercio e Industria de la UA, el zambiano Albert Muchanga, aseguró esta semana a EFE que este tratado “transformará la vida de los africanos”.
El compromiso adquirido por los distintos países tras la puesta en marcha del tratado es la eliminación de los aranceles en un 90% para la mayor parte de los bienes de consumo, sin incluir aquellos que se consideran estratégicos.
Este acuerdo mejorará la inversión extranjera en el continente africano, los bienes fabricados en China, Estados Unidos, Rusia o la Unión Europea tendrán la posibilidad de circular libremente y a un coste inferior por el territorio africano. Otro motivo de alegría es que la UA confía en que esto fomentará la producción africana, la diversificación económica y la industrialización, una de las asignaturas pendientes de muchos países.