Mujeres que lideran la ciencia, innovación e investigación en Asturias
Algo más del 33% de la proporción mundial de investigadores corresponde a mujeres. El 35% de estudiantes de carreras relacionadas con STEM a nivel global son mujeres.
Tan solo el 30% de los países analizados con datos disponibles sobre la proporción nacional de mujeres investigadoras habían alcanzado la paridad en este sentido en el año 2016.
Solamente 22 mujeres han sido galardonadas con un Premio Nobel en alguna de las disciplinas científicas.
Estos porcentajes corresponden a un estudio elaborado por la UNESCO y son las cifras que todo el mundo ya se ha acostumbrado a ver con respecto al papel de la mujer en estos ámbitos laborales. Sin embargo, por suerte, la trayectoria empieza a cambiar.
En Asturias existe una incesante lucha por cambiar el rumbo de unas cifras que siguen denotando la existencia de una brecha de género aún pronunciada pero con esperanzas de mejorar. Cada vez son más las mujeres no solo que se lanzan a estudiar carreras STEM, sino que emprenden, tomando las riendas de empresas innovadoras que terminan despuntando en su materia.
Susana Pascual, CEO de PixelsHub; Henar Muñoz, CEO y cofundadora de Bioquochem; Andrea Acebes, CEO y cofundadora de PlaBite; y Marlén López, cofundadora de Laboratorio Biomimético, son ejemplos de mujeres que lideran proyectos de gran interés e influencia en la región.
Medicamentos biológicos y sensores que miden la oxidación
El Informe AseBio 2022 pone de relieve el cada vez mayor interés de las mujeres en los estudios de biotecnología. En el periodo 2021-2022, último del que se tienen datos, se superan ya los 8.900 alumnos entre máster y grado, de los cuales el 62% son mujeres.
Este informe saca a la luz, además, que la representación femenina en el sector biotecnológico español se mantiene en el 53%, y estas representan el 28.4% de los equipos directivos de las empresas biotecnológicas. En estas compañías el 58% del personal dedicado a las actividades de I+D es también femenino.
Un ejemplo de ello es Andrea Acebes, CEO y cofundadora de PlaBite, una compañía biotecnológica que desarrolla su actividad en el campo de la biomedicina. Surge de la actividad científico-tecnológica del Grupo de Investigación en Plaquetas del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias, constituyéndose como Spin-Off en la que participan, tanto la Fundación que gestiona el Instituto, FINBA, como la Universidad de Oviedo.
De manera resumida, lo que hacen es desarrollar nuevos bioproductos y servicios en el ámbito de la medicina regenerativa y las terapias avanzadas basadas en plaquetas. Las plaquetas son pequeños fragmentos celulares cuya misión principal en nuestro organismo es reparar los daños que se producen en los vasos sanguíneos, evitando así, la pérdida de sangre. Esta reparación la llevan a cabo gracias a la multitud de factores de crecimiento y otras sustancias que guardan en su interior y que se liberan en el foco de la lesión. “Gracias a esta propiedad de las plaquetas, desde hace unas décadas se emplean como base para la preparación de tratamientos de aplicación en medicina regenerativa”, explica Andrea.
En 2018, Andrea se incorporó como investigadora postdoctoral al Grupo de Investigación en Plaquetas: biología, patología y aplicaciones terapéuticas, dirigido por Laura Gutiérrez (Profesor Contratado Doctor I3 por la Universidad de Oviedo y directora de I+D en PlaBiTe). “En esta nueva etapa de la carrera científica centré mi actividad en una línea de investigación dedicada a la generación de nuevos bioproductos y terapias basadas en plaquetas”, cuenta. Poco después, comenzaron a llegar los primeros frutos con el desarrollo de un nuevo método de obtención de secretomas plaquetarios.
“Constatamos que nuestro desarrollo podría tener gran aplicabilidad en la clínica, además de otros usos en el campo biotecnológico”, lo cual les hizo comenzar a plantearse la posibilidad constituir una compañía biotecnológica a la que transferir ese conocimiento con el objetivo de seguir desarrollando con un enfoque de negocio. No fue hasta el 2023, cuando vieron nacer a PlaBiTe, empresa que dirige en la actualidad “en compañía de un equipo inmejorable”.
Basadas en su tecnología, plantearon poner en marcha varias líneas de negocio. La prioridad este año es “avanzar en la estandarización de nuestro método para conseguir una producción a pequeña y media escala que nos permita lanzar al mercado en el corto plazo un suplemento rico en factores de crecimiento de origen humano para uso en cultivo celular in vitro”.
A largo plazo, la gran apuesta de PlaBiTe es “el desarrollo del primer medicamento biológico derivado de plaquetas para uso universal en medicina regenerativa”. Esta innovación biomédica constituirá una nueva opción terapéutica para el tratamiento de heridas o úlceras crónicas, como las desarrolladas por pacientes diabéticos o población en edad avanzada. “Este tipo de heridas representan un verdadero reto para los sistemas sanitarios de todo el mundo, tanto desde el punto de vista social como económico”, apunta Acebes.
La empresa biotecnológica Bioquochem se dedica al diseño y desarrollo de kits y dispositivos para el estudio de parámetros redox. Su CEO y cofundadora, Henar Muñoz, es otra de las mujeres dedicadas a la biotecnología que participa en el cambio de paradigma del sector hacia uno más inclusivo.
La actividad que desarrollan, dice Henar, “es un tanto compleja de explicar, pero en términos sencillos podría decir que somos una empresa biotecnológica con una tecnología propia para la medida de antioxidantes y oxidantes en diversos sectores, entre los que destacan el alimentario (trabajamos con sensores para la medida de oxidación de alimentos), cosmético (sensores para la medida de antioxidantes en productos de este tipo) y biomédico (a través de sensores para la medida del estrés oxidativo en patologías concretas)”.
Dada la naturaleza científico-técnica de la compañía (fundada por dos investigadores de la Universidad de Oviedo), “los proyectos científicos e innovadores se repiten año tras año en Bioquochem”.
El último de los proyectos en el que están inmersos y para el que recibieron financiación de la Agencia Sekuens versa sobre el desarrollo de un sensor para la medida de oxidación en muestras biomédicas, como sangre, orina y saliva: “Queremos disponer de un sensor de esta tipología porque creemos que podría facilitar el diagnóstico y el tratamiento de las patologías derivadas del estrés oxidativo que se produce por ejemplo con la ateroesclerosis, la diabetes, o la hipertensión arterial entre otras, sin necesidad de ingresos o desplazamientos a centros hospitalarios”.
Los antioxidantes se consideran de particular interés en las industrias farmacéutica, alimentaria, nutracéutica y cosmética. Estudiar los parámetros redox de su muestra es cada vez más necesario para conocer la función de las moléculas presentes en un producto, determinar la dosis exacta de antioxidantes en los preparados, optimizar los futuros productos o, por ejemplo, identificar los polifenoles, moléculas con efectos beneficiosos sobre la salud.
Modelos 3D para aumentar la productividad
"Es fundamental fomentar la innovación y la tecnología en la región. Se trata de la única vía para generar conocimiento y una sociedad próspera", sostiene Susana Pascual, CEO de Pixelshub, una compañía asturiana especializada en el desarrollo de soluciones mediante realidad virtual y aumentada para entornos industriales.
Desde su prisma, la iniciativa para que ello se dé, "la tiene que tomar cada uno en su casa a nivel individual. Debemos salir de nuestra zona de confort para buscar las vías que nos permitan tener trabajos de calidad el día de mañana. Todo esto debemos de impulsarlo con el fomento de las vocaciones STEM en los niños y niñas". Además, considera que la administración pública "debe sentar las bases para esa sociedad de futuro basada en el conocimiento que sea capaz de permear a todas las personas. El futuro de Asturias pasa por la innovación y el conocimiento".
Han desarrollado diversos proyectos de los que se sienten muy orgullosos. Uno de ellos ha sido desarrollado para Windar: “Se trata de una herramienta en base a modelos 3D que permite aumentar la productividad del proceso de fabricación y montaje de las piezas de transición de las cimentaciones de los aerogeneradores marinos”, señala Susana Pascual, CEO de PixelsHub.
“Otro proyecto del que nos sentimos muy orgullosos tiene que ver con un gestor documental 3D para Zitrón. Con este sistema logramos una documentación estructurada y almacenada en la nube y también la posibilidad de usar modelos 3D para visualizaciones avanzadas y opcionalmente realidad aumentada”, indica Pascual.
El programa FCAS ha supuesto un punto de inflexión para PixelsHub. Se trata del mayor programa de defensa europeo y está liderado por Alemania, Francia y España: “En nuestro país lo dirige Indra y en PixelsHub tenemos la tremenda suerte de que nos han seleccionado como proveedores tecnológicos”.
La convocatoria recibió más de 80 propuestas de 70 entidades procedentes de 14 Comunidades Autónomas españolas, “todo un reto para nosotros”, asegura Susana.
Aunque se trata de un programa muy complejo, pueden decir que se está desarrollando un sistema de sistemas revolucionario. “Este consta de un caza de nueva generación en colaboración con operadores remotos, todos conectados y trabajando como una única entidad gracias a la nube de combate”. Este sistema interconecta el conjunto en tiempo real con otras plataformas aéreas, terrestres, navales y satelitales.
“Estamos hablando de un proyecto con visión a 2040. Aunque debemos ir completando hitos de forma periódica, podemos decir que nos da una garantía de trabajar estos 16 años que quedan con algunas de las empresas más punteras”, añade.
Biocerámicas y biocuero a partir de residuos agroalimentarios
Marlén López, cofundadora de Laboratorio Biomimético, desarrolla desde Ladines, un pequeño pueblo en el Parque Natural de Redes, un sinfín de biomateriales y formaciones que están sentando las bases del nuevo diseño y fabricación.
“Lo cierto es que todo surge a raíz de nuestra trayectoria en el mundo del diseño, la investigación y la docencia, sumado a nuestro amor por la naturaleza”, dice Marlén. No es una idea o un proyecto que se les haya ocurrido de un día para otro, sino que siempre han buscado la forma de hacer las cosas de diferente manera y, a raíz de la pandemia quisieron hacer un cambio de vida y se trasladaron al Parque Natural de Redes.
Existen muchos proyectos que están impulsando los materiales biodegradables, es decir, aquellos que pueden desaparecer al pasar cierto tiempo o al aplicar un proceso sobre ellos: “Vemos que el plástico está empezando a formar parte incluso de nuestro organismo. Un plástico no desaparece, se hace cada vez más y más pequeño pero nunca desaparece".
En su caso resuelven dos problemas; por un lado, aprovechan residuos agroalimentarios como café, magaya, cáscara de naranja, ajo, castaña… Y con estos materiales realizan unos procesos para obtener biocerámicas o biocuero, entre otros. Se trata de materiales que pueden ser más resistentes, duros, flexibles….
También quieren asentar proyectos como la Escuela de Biodiseño, el Summerlab e incluso lanzar una escuela online “que permita a gente de todo el mundo aprender y experimentar”. Unido a esto quieren ampliar estas instalaciones “ya que a veces este laboratorio se nos queda algo pequeño”.
Aunque la brecha de género en profesiones STEM sigue siendo un desafío importante, podemos ver un progreso notable en la dirección correcta. La conciencia sobre este tema está creciendo, y cada vez más se están implementando políticas y programas para fomentar la participación equitativa de mujeres en estos campos. Además, las iniciativas de mentoría, las redes de apoyo y las campañas de sensibilización están ayudando a romper estereotipos y barreras culturales.