La Asturias del mañana elige la vía de la ética, la ciencia y la sostenibilidad
Una cosa es decirlo y otra, mucho más compleja, llegar a hacerlo: ser una empresa que sigue modelos éticos y sostenibles. Para conocer la situación de Asturias en este sentido se creó la cuarta jornada de Horizontes de Futuro, un proyecto organizado por Conecta para analizar la región por todas sus aristas. El encuentro tuvo lugar ayer en el Medialab de la Universidad de Oviedo, y acudieron representantes de entidades de distinta índole, todas ellas ejemplos de que, si se quiere, se pueden hacer las cosas muy bien.
Abrieron el acto Inés Suárez, directora de la EPI Gijón; Patricia Zapico, directora de Innovación en el Ayuntamiento de Gijón; y Pedro López, vicepresidente primero de la Cámara de Comercio de Gijón.
La pregunta es: ¿Hasta qué punto son importantes estos dos términos en la práctica? “Es muy interesante el binomio indestructible que hacen la ética y la sostenibilidad. Son dos premisas que tienen que ir juntas”, apuntó Patricia, quien añadió que “si hablamos de la parte de sostenibilidad no puede ir sino que en conjunto con la innovación, pero teniendo en cuenta también que ésta puede generar desigualdades, por lo que tenemos que intentar que sea la menor posible”.
Desde un punto de vista más académico, Inés considera indispensable “dar un giro a las titulaciones. Hay que introducir metodologías más relacionadas con la innovación y en las que la empresa participe en la docencia de la Universidad”. Además, desde su perspectiva, se debe poner el foco “en el fomento de actividades relacionadas con la ética y la sostenibilidad en ámbitos transversales que cada vez se están demandando más”.
Por su parte, Pedro solicitó que las empresas “asuman retos de tecnología como medio para servir a la sociedad”. También insistió en la necesidad de generar empleo “porque crea riqueza y bienestar”, pero, prosiguió, “eso no se puede llevar a cabo sin sostenibilidad y talento”. Concluyó su intervención reclamando una Asturias “más sostenible, digital y colaborativa”.
Trabajar por tener una Asturias mejor
Eva Pando, directora general Fundación Caja Rural de Asturias ofreció una charla que, bajo el título ‘Queremos crecer donde hemos nacido’ sirvió para compartir las líneas de actuación que la entidad está desarrollando así como dos iniciativas que ya están en activo: la que gira en torno a la compensación de la huella de carbono que están llevando a cabo en Villares, y ‘G30, jóvenes prototipando Asturias’, que tiene que ver con el impulso demográfico.
“Queremos trabajar por una Asturias mejor; trabajar en su desarrollo tanto económico como social”, apuntó Eva. Para ello, siguen cuatro estrategias: la sostenibilidad, desde una perspectiva medioambiental y demográfica; el fomento de la innovación como manera de vivir; la retención de talento, ya que “toda esa innovación la tienen que hacer las personas”; y la ciencia. En este punto recalcó que “tenemos que acercar la ciencia a la sociedad mediante la divulgación”.
El impacto de la tecnología y la ciencia en la sociedad
En la mesa redonda en la que participaron María González, responsable del equipo de Cuidados de MediaLab; Henar Muñóz, CEO y cofundadora de Bioquochem; Claudio Hidalgo, cofundador y CEO de Microviable Therapeutics; Marián García, fundadora y CEO de i4life; y Mercedes Díaz, directora de la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica Aplicada y la Tecnología (Ficyt), se desvelaron algunos proyectos en los que están trabajando:
Una mano al personal sanitario
María destacó dos iniciativas relacionadas con la sociedad. Por un lado, Superhéroes, dirigida a personas que tienen falta de uno de sus miembros, con la que buscan “la personalización, llegar a quienes quieren hacer actividades que con una de las prótesis que hay en el mercado no pueden”. Por otro lado, el Cubo de las emociones (CuboLab), una herramienta tecnológica que sirve de comunicación directa entre las personas y para tener un control evolutivo.
El paciente sólo tiene que girar el cubo de forma que en la parte superior se sitúe la cara que indica el grado de dolor que está sufriendo. La electrónica interna del cubo recoge esa cara y guarda en una base de datos la hora y el grado de dolor del paciente. "Detectamos que había una necesidad de transmitir y favorecer la comunicación entre el personal sanitario y la población, pero ahora que ya lo estamos llevando a la sociedad vemos muchas otras utilidades”. También ayudan a la Fundación Mar de Niebla con algunos de sus proyectos, como por ejemplo un pastillero y un salero inteligentes.
En i4life arrancaron la actividad poniendo el foco en el parkinson. Desarrollaron y lanzaron al mercado un bastón para personas con esta patología, un dispositivo con el que superaron las necesidades reales del mercado. “Con ello conseguimos adquirir un conocimiento enorme de una cadena que va desde el hardware, la IoT, la sensórica, la captación a través de un software que nosotros mismos desarrollamos de todos esos datos, el análisis de la información y ahora estamos entrando en temas de espacio de datos.
Es decir, vamos a meter datos de calidad a espacios compartidos para generar valor mediante la colaboración”, explicó Marián. Además presentó otro dispositivo que mide sin contacto la frecuencia cardiaca, respiratoria, calidad de sueño y número de veces que la persona se levanta o se mueve en su cama, el cual “sirve de ayuda al personal sanitario de, por ejemplo, geriátricos”.
Oxidantes, antioxidantes y bacterias
Henar y Claudio desarrollan productos que tienen una amplia parte de laboratorio. Desde Bioquochem elaboran sensores para determinar oxidantes y antioxidantes relacionados con el sector agroalimentario, que miden los niveles en zumos, vinos o aceites. Además, tienen entre manos un proyecto con niños con problemas de autismo que consiste en marcadores que determinan dicha patología. “El dispositivo se puede utilizar, por ejemplo, en restaurantes de comida rápida para controlar los ciclos de fritura, que no se oxide el aceite, y así evitar enfermedades asociadas”, contó Henar.
En Microviable trabajan en la elaboración de nuevos fármacos basados en bacterias. Combinan análisis de datos con microbiología. Tienen dos productos, uno de ellos para enfermedades infecciosas que actúa como alternativa a los antibióticos y otro enfocado en oncología. Desarrollan productos también “para el sector de gran consumo, que son probióticos, otros de suplementación nutricional, para disminuir el envejecimiento, contra el acné…”, enumeró Claudio.
El apoyo de FICYT
“Desde Ficyt lo que hacemos es apoyar a todas estas empresas”, señaló Mercedes en su intervención. La entidad tiene tres misiones; una primera, que desempeña de la mano de la Agencia Sekuens, “consiste en la gestión de proyectos de investigación; intentamos que haya colaboraciones y tenemos convocatorias para atraer y retener talento”; además, tienen una oficina de proyectos europeos desde donde ayudan a los grupos de investigación y a las empresas para que se presenten a convocatorias internacionales; y la tercera es “acercar toda esta ciencia que se hace en Asturias y desde Asturias a la sociedad y despertar vocaciones científicas”.
Recomendaciones de futuro
Marián Garcia: “Si el sitio no os permite crecer, entonces ahí sí, buscad otro”.
Henar Muñoz: “En los trabajos todo el mundo tiene que hacer de todo. Ahora parece que las personas que llegan a hacer prácticas quieren solo hacer aquello para lo son buenas. Antes había más compromiso, te sentías parte de la empresa”.
María González: “Lo más importante es tener actitud, que no haya barreras”.
Claudio Hidalgo: “Irte fuera da un punto de vista extra, pero hay que volver”.
Mercedes Díaz: “Lo que sabemos y que hayamos aprendido fuera debemos aprovecharlo aquí en la región”.
Sostenible y sustentable
Maite Prida, fundadora y directora creativa de LON&BOC acudió al Horizonte #4 para compartir su trabajo basado en la sostenibilidad desde el diseño. Lo que hace esta entidad es darle una segunda oportunidad a las lonas cuyo uso es temporal, efímero, creando un nuevo producto.
“Las lonas no se pueden destruir, hay que almacenarlas”, aseguró Maite, por eso entendió que antes de dejarlas morir ahí, se merecían otra vida. Así surgió la primera colección, ‘SPA’, con lonas de la Fábrica de Armas; también hizo, en colaboración con Atelier Casa Reliquiae, un diseño para la colección R&R.
El propósito que se marca Prida es que se llegue a considerar que “las lonas son materiales que tienen una historia que contar” y que no solo tienen una parte sostenible, sino también “sustentable y de diseño circular”.
Horizontes de futuro cuenta con el apoyo destacado de la Federación Asturiana De Empresarios (FADE), Ayuntamiento de Avilés, Aon, Cámara de Comercio de Gijón, Alusin Solar, Telecable, Santumedé, Gijón Impulsa, Merkle y Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), y la colaboración de AJE Asturias, Asturias Power, Agencia SEKUENS y Medialab.