Entrevista a Hilario López, Embajador de Gijón 2019 y ex-Director de la EPI

¿Qué te motivo para estudiar ingeniería?

En mi época de instituto me empezaron a gustar todos los temas relacionados con la informática, ordenadores y la exploración espacial, con corta edad vi en la televisión como el hombre llegaba a la luna, y yo, de algún modo, quería estudiar algo que estuviese relacionado con estos temas, incluso también con la energía. Por aquel entonces se nos prometía energía gratuita, nos decían que la energía nuclear serviría para combatir las desigualdades energéticas del mundo y yo evidentemente quería aportar mi granito de arena, sentirme partícipe de ese futuro brillante.

¿Por qué escogiste Gijón?

En su momento tuve que decidir entre Valladolid, Madrid y Gijón ya que en León no había la posibilidad de estudiar Ingeniería Industrial Superior.  Llegué en 1979, enseguida hice muchos amigos, los profesores de la Universidad eran estupendos y me motivaron constantemente, de hecho, algunos de ellos siguen dando clases. Puedo afirmar que ha sido de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, Asturias me ha dado la oportunidad de poder desarrollarme tanto personal como profesionalmente.

¿Cuál ha sido tu mejor momento en la escuela?

Yo creo que la fusión de los Centros de Ingeniería en el Campus de Gijón. Mucha gente creía que era imposible llevarlo a cabo sin generar grandes estridencias, hay que tener en cuenta que queríamos hacer algo coherente, no sólo desde el punto de vista universitario, sino también desde un punto de vista social. Al final se logró un objetivo común, una Escuela que creo debe de ser ejemplo para la Universidad y para la sociedad en general.

Nos decían que la energía nuclear serviría para combatir las desigualdades energéticas del mundo y yo evidentemente quería aportar mi granito de arena, sentirme partícipe de ese futuro brillante

¿Qué demanda la industria ahora mismo?

La industria demanda alumnos mejor preparados que los de la promoción anterior. Yo creo que los alumnos cada vez tienen más conocimientos, son más técnicos y más profesionales en sus trabajos. También demanda profesionales con idiomas, no sólo el inglés; el francés o el alemán son muy apreciados y nuestros alumnos son conscientes de ello por lo que aprovechan las Becas Erasmus y estancias en el extranjero que ofrece nuestra Escuela.

¿Qué perfiles buscan las empresas tecnológicas?

Demandan muchos conocimientos y además que estos conocimientos sean muy concretos, a mi esto me parece un error. En mi opinión buscan erróneamente profesionales que sepan sobre un determinado equipo de una determinada marca. Por ejemplo, un PLC de Siemens, yo creo que deberían demandar personas que sepan trabajar con equipos como PLCS u ordenadores, pero no de una determinada marca ya que con un poco de formación y unos días de adaptación puedes pasar del PLC de Siemens al de Omron sin muchas dificultades.

¿Por qué digo esto? Pues porque la tecnología y los equipos que hay ahora no son los mismos que va a haber dentro de un año.

¿Cómo impacta la transformación digital en la Universidad de Oviedo?

Creo que a todos nos gustaría que esta transformación fuese más rápida, se podría decir que la Universidad va a su ritmo. Es cierto que los equipos como ordenadores o máquinas se van renovando y actualizando a las exigencias del mercado, pero también es cierto que, a nosotros, en las ingenierías, nos gustaría que el impacto de la transformación digital fuese de la mano de las empresas ya que son ellas las que se van a beneficiar en un futuro de esa inversión. En mi opinión se mueve en la buena dirección.

Creo que a todos nos gustaría que esta transformación digital fuese más rápida, podemos decir que la Universidad va en buen camino

¿Cómo surge la sociedad de partners de la Escuela Politécnica de Gijón?

Surgió de la unión de dos iniciativas que conocí, la escuela de Indus- triales de Madrid (grandes colabora- dores desde hace años) que tenían la Sociedad de Amigos de la Escuela Politécnica de Madrid y de la iniciativa de los Premios de Ingeniería de Telecomunicación a nivel nacional (también fallado en Madrid a mejores trabajos Fin de Grado y Máster). Con está idea surgió hacer una sociedad de Partners de la Politécnica de Gijón. Inicialmente premiaba Trabajos fin de Master y fin de Grado pero que no fuera tan restringido como la Sociedad de Amigos de la Politécnica de Madrid dónde solo había 7 u 8 empresas de gran tamaño, hay que tener en cuenta el tejido industrial de Asturias donde es más interesante incorporar grandes multinacionales y también a pymes.

Este diseño de la sociedad de Partners consiguió llegar a un gran número de empresas que incluyo acceso de las pymes y consiguió promover los premios, las becas, y colaboraciones como los proyectos Formulastudent, Motostudent y Drone4student.

Empezamos el primer año con 12 empresas en la primera edición en el Aula Magna de la EPI de Gijón y cuando acabé el mandato teníamos 60 empresas y ahora hay bastantes más con mucha diferencia con respecto a la Politécnica de Madrid.

Recibes el Galardón Embajador de Gijón, ¿cuántos congresos y foros han recibido tu ayuda?

Empecé como profesor, luego en la Dirección de la Escuela y posteriormente he continuado mi actividad en varios congresos, a lo mejor media docena. Estoy muy orgulloso de haber recibido este galardón, también hay gente que puede que se lo mereciese más que yo. Hay que destacar la cultura que promovieron entonces Gijón Convention Bureau y el Club de Empresas de Turismo de Negocio, ellos me hicieron ver como director de la Escuela e impulsaron desayunos de trabajo que dieron voz a muchos grupos de investigación. Gracias a Carolina García y su equipo se abrió la colaboración y la posibilidad de organizar en Gijón este tipo de congresos.

En su momento fui a Madrid a defender a la ciudad de Gijón como sede del Congreso de Automática e iba con un gran dossier que contenía importantes firmas de apoyo, era el único que llevaba esos apoyos, el resto de competidores no llevaban nada. Además, tenía un compromiso de financiación y de organización lo que nos iba a ayudar a  organizar las sesiones científicas y las ponencias, que es lo que realmente nos gusta.

De lo que más me siento orgulloso es de las Jornadas de Automática ya que eran unas jornadas especiales, fueron las 38 Jornadas y coincidió que era el 50 Aniversario del Comité Español de Automática, que confiaran en Gijón para celebrar estas Jornadas nos llenó de orgullo. ¡Logramos record de asistentes! Vinieron 300 personas, por encima de Bilbao o Madrid. Otro congreso importante en el que colaboré fue el Congreso de Emprendimiento e Industria 4.0 (CEI 4.0) que estuvo enmarcado en CITECH 2018. También me siento muy orgulloso de la Cumbre de Ingeniería Industrial, conseguimos que las reuniones que tenían lugar en Madrid se celebrasen en Gijón.

En esta edición entrevistamos a Fernando Alonso y a Lucia García, ganadores del Premio Ingeniero del Año, ¿cómo surgió este premio?

Asistí a los Premios de Economía del Colegio de Economistas de Asturias invitado por su director, y allí sentado me dije: ¿qué hace un ingeniero aquí sentado entre tantos economistas? En ese momento me planteé que, si los economistas tenían un premio, los ingenieros deberían de tenerlo también. A partir de ahí empecé a hablar con Juan Vicente Piñera y fuimos a hablar con Caja Rural de Asturias para que colaborase con nosotros y nos diese un impulso para organizar el Premio.

A día de hoy puedo decir que esta colaboración fue un gran acierto, para Asturias en primer lugar y también para las personas premiadas. El Premio ha tenido variaciones a lo largo del tiempo; al principio estaba pensado para perfiles senior pero nos dimos cuenta que aquellos perfiles junior no tenían posibilidad de participar, a partir de ahí decidimos ampliar las categorías. En la actualidad cuenta con las categorías de “Gran Trayectoria Profesional” y “Proyección de Futuro”.

Desde aquí aprovecho para felicitar a Lucía García Linares y a Fernando Alonso Cuervo.

Fotografías: Luis Manso.