"Necesitamos incrementar la participación y el tamaño de las empresas del sector defensa"
Entrevista a Juan Carlos Aguilera, director general de Industria del Principado, con motivo de su participación el pasado 6 de junio en el Horizonte Asturias #4 ‘Industria y Tecnologías de Defensa’.
¿Cuáles son las principales oportunidades que se detectan desde el Principado para este sector? ¿Tienen buenas previsiones para la industria de defensa?
La actividad industrial ligada a la Defensa es muy transversal. No sólo es armamento en sus variantes terrestre, aérea o naval, sino que también tiene relación con salud, seguridad, TICs, alimentación, textil, química, energía y muchos otros sectores. Implica la fabricación de alta calidad y participación continua en innovación. Y es por supuesto contratación estable para las empresas que están presentes en el sector. Es una alternativa para la internacionalización y representa una oportunidad de colaboración empresarial muy relevante.
En la medida en la que las empresas asturianas van conociendo el sector, crece el interés por el mismo y supone un autoestímulo para poder participar en las contrataciones, ya que no es fácil. La participación de empresas asturianas en contrataciones y colaboraciones es creciente y eso demuestra el buen trabajo que están haciendo.
¿Por qué una startup o pyme debe fijarse y plantearse entrar en este sector?
El sector es exigente y simplemente eso produce una diferenciación respecto de la competencia. Además, participar en procesos de contratación permite una estructuración a largo plazo, ya que normalmente los procedimientos llevan tiempo y los contratos tienen también un ámbito temporal estable. La dificultad del proceso merece la pena.
Asturias cuenta con dos grandes empresas -Santa Bárbara y Expal- relacionadas con el sector de la defensa, ¿se está trabajando en una estrategia que atraiga empresas tractoras a la región?
Siempre trabajamos en atraer empresas e industria a la región. Lo hacemos a través de acciones directas o en colaboración con los diferentes agentes regionales. Por supuesto que siempre estamos abiertos a peticiones y oportunidades que pueda surgir o que nos pueda proponer el tejido empresarial regional. Todo ello en el marco de una acción estratégica, pero siendo conscientes de la dificultad de atraer nuevos “jugadores” de este sector a la región. El ecosistema empresarial, laboral y de conocimiento y la presencia de esas dos empresas son bazas importantes a nuestro favor, porque se trata de una actividad en la que el factor “confianza en la otra parte” es clave.
Las empresas hablan de las barreras de entrada -poniendo especial atención a las comerciales- que tiene este sector, ¿cómo puede ayudar la administración en este reto?
Tendiendo puentes de relación entre la administración competente y las empresas, tanto a nivel individual como colaborativamente. La relación con el Ministerio de Defensa ha sido continuada, así como con las grandes empresas del sector que trabajan en la región. El clúster de industrias de la defensa juega un papel clave a la hora de movilizar y dinamizar estas acciones. Sin embargo, sin la determinación y la decisión de las empresas de querer estar presentes en este sector, nada de esto tendría impacto ni efecto.
¿Cree que la industria de defensa puede suponer una oportunidad para el impulso del talento asturiano? ¿Qué perfiles cree que serán los más demandados?
Indudablemente es una industria que tiene un fuerte impacto innovador y requiere de mucho conocimiento. Esto no nos debe hacer olvidar que eso debe reforzar las actividades que conocemos y hacemos bien. Creo que cada empresa va a necesitar perfiles especializados, dependiendo de cuál sea su objetivo.
Las TIC van a requerir ingenieros, informáticos, matemáticos y, en general, profesiones o especialización en el mundo del dato, la inteligencia artificial, la realidad virtual. Los fabricantes de equipos van a requerir profesionales especializados en soldadura, en metal, en motores, en electricidad... En salud se requerirán especialistas en medicina, biología, química. Es una industria muy transversal con múltiples oportunidades.
Para finalizar, ¿cuáles son los retos más inmediatos para Asturias y las empresas de este sector?
Creo que tenemos varios retos que no dejan de ser comunes a casi todos los sectores. El primero es incrementar la participación activa de empresas en el sector, tanto de forma individual como bajo colaboraciones. El segundo, más de carácter estructural a largo plazo, es incrementar el tamaño para poder participar de forma directa en las contrataciones. Y como consecuencia de ellos surge un tercer reto relevante: atraer a personas a las empresas del sector, para lo que se hace necesario planificar la cualificación y la contratación.