La Inteligencia Artificial abre el camino de la Industria Conectada 4.0

Si hay un habilitador tecnológico que está revolucionado la industria conectada es la Inteligencia Artificial que aporta une mejora notable del rendimiento y ahorro de costes en la industria 4.0, ayudando especialmente a los departamentos de mantenimiento, producción, ingeniería y robótica

Si hay un habilitador tecnológico que está despuntando en la industria 4.0 es la Inteligencia Artificial gracias a la analítica digital y procesamiento masivo de los datos que le aportan la fábrica 4.0 en tiempo real.

Las soluciones de software para aplicaciones industriales que usan técnicas de IA (Inteligencia Artificial) están programados para analizar patrones, tendencias y comportamientos de la información que reciben de los sensores industriales y de los sistemas de control de las fábricas 4.0 o inteligentes, y lo hacen para aumentar el rendimiento de la fábrica y especialmente para aportar conocimiento del propio proceso industrial.

De esta forma la industria manufacturera que utilizan sistemas con software que integran capas de Inteligencia Artificial adaptan el proceso en tiempo real a los propios datos que les genera el propio proceso a través de una red de sensores del proceso y de las herramientas del tratamiento de eso datos que aportan los sensores a datos medibles para el software e interpretables por las personas.

Lo hacen sin intervención humana, lo hace la propia Inteligencia Artificial que va aprendiendo del propio proceso en casa iteración y modificación de las condiciones de trabajo, de forma que acelera la optimización y el rendimiento del proceso.

A medida que aumenta la complejidad de los sistemas y de la analítica y cruzamiento de los diferentes datos, aumenta el rendimiento de la IA frente a la analítica humana, que no podemos llegar a analizar de la misma manera que el software.

El algoritmo de la Inteligencia Artificial ha sido programado para recrear ciertas capacidades cognitivas de las personas como son el aprendizaje y la resolución de problemas.

La influencia de la IA (Inteligencia Artificial) en la Industria 4.0 o las fábricas inteligentes implica mejoras directas en 3 aspectos fundamentales para las manufacturas de escala:

-Aumento directo de la productividad de la fábrica y el rendimiento por unidad.

-Mejora continua del proceso con importante ahorro de costes y tiempos de fabricación

-Flexibilización de la producción para adaptarse a las variaciones del propio proceso.

Por departamentos industriales vinculados a la fabricación, los grandes beneficiarios de la llegada de la IA a la industria 4.0 es la calidad, el mantenimiento, el área de desarrollo de producto (es decir, la ingeniería) y el departamento de automatización industrial (es decir, robótica y electrónica).

El personal dedicado a mantenimiento que se apoye en herramientas de control industrial con Inteligencia Artificial es capaz de obtener información predictiva de los posibles fallos de piezas y paradas imprevistas, por lo que tienen capacidad de hacer los mantenimientos predictivos necesarios para evitar las paradas no programas y el alto coste de las reparaciones urgentes, así como conocer la vida útil de los equipos del proceso monitorizados.

La iteración y constante verificación y aprendizaje del software sobre las taras y defectos de fabricación hacen que se minimice la tasa de descartes de fabricación que tando busca el personal de calidad a la vez que aporta información de vital importancia para los equipos de ingeniería de desarrollo de producto que analizan los datos de uso final de los equipos conectados para analizar de manera masiva las pautas de comportamiento, permitiendo identificar las áreas de mejora.

Así mismo, el campo de la robótica ha cambiado completamente con la irrupción de la Inteligencia Artificial a la industria manufacturera 4.0 ya que los robots hasta ahora, hacían de manera autómata determinados movimientos que se han visto superados por el software IA que analiza los datos del propio proceso y modifica los movimientos de los robots para adaptarse al mismo.

Y por último y no menos importante, el gran beneficiario es el departamento de producción, que es quien analiza los datos de rendimiento de los diferentes procesos y fases de fabricación y que toma mejores decisiones de planificación, inversión o gestión de personas interpretando los datos de interés que ha generado el software de procesamiento masivo de datos que aporta el proceso industrial.

El cambio es de vital importancia que ha dado la flexibilidad necesaria que elimina las limitaciones antiguas de los robots tradicionales. La evolución natural de la combinación de la Inteligencia Artificial y los robots es la creación de los robots colaborativos que se integran con las personas en las fábricas, midiendo constantemente datos del entorno, adaptándose a él en tiempo real y haciendo las tareas más penosas de las fábricas mejorando notablemente el rendimiento industrial.

Pero que nadie piense que la Inteligencia Artificial es un invento moderno de reciento aplicación industrial, sino que es un desarrollo evolutivo que comenzó a finales de los años 1980 con los primeros software IA que ya poseían algunas características humanas como el aprendizaje, la adaptación o el razonamiento, y se empezaron a usar en aplicaciones sencillas como videojuegos de ajedrez o los incipientes softwares de traducción de idiomas.

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