El ‘smartphone’ del futuro serás tú
Todo apunta a que, en el futuro, se borrarán cada vez más las barreras que separan la tecnología del cuerpo humano para que ambos acaben por fundirse.
En la década de los 90, los teléfonos móviles multiplicaron nuestra capacidad de comunicación, aumentando sus funciones, hasta convertirse en "smartphones". Gracias a su conexión a internet, es posible comprar, realizar operaciones bancarias o realizar consultas desde la palma de la mano.
Con el "Smartphone" observamos cómo la tecnología ha ido aumentando nuestras capacidades, pero la tecnología no se quedará ahí. La idea principal de "smartphone" en el futuro pasa por no tener que sostenerlo en la mano, que este integrado en nosotros, que seamos nosotros mismos.
Vestir un "smartphone", el primer paso
Antes de llegar a este punto, la tecnología debe de continuar desarrollando, aunque se va acercando cada vez más a nuestro cuerpo. Un claro ejemplo de esto son los wearables, que se identifican con las pulseras inteligentes que monitorizan nuestra actividad, pero cada día este concepto abarca una mayor cota. Esto se ha podido ver en el CES de Las Vegas, la mayor feria tecnológica del mundo, donde se ha presentado un "wearable" que nos ayuda a dormir mejor. Consiste en una diadema capaz de medir la actividad cerebral mediante el encefalograma.
También se han presentado unos auriculares que permiten mantener conversaciones en distintos idiomas, ya que escuchan y traducen en tiempo real.
El camino hacia la piel
El objetivo de estos avances es conseguir mejorar nuestras vidas. Cuanto mayor sea la integración, más transparente será el uso.
El desarrollo de estos dispositivos ha dado paso al de la ropa inteligente, capaz de monitorizar la frecuencia cardíaca, la respiración, los pasos o la intensidad de la actividad. Un papel que asumirán en breve los tatuajes electrónicos: ya se han desarrollado dispositivos con tintas biosensibles que cambian de color en función de nuestro nivel de glucosa, sodio o pH.
"Biohacking", el futuro ya está aquí
"Biohacking" es un movimiento que apuesta por integrar dispositivos en el cuerpo humano para potenciar sus capacidades físicas y mentales. Podemos observar ejemplos de esto en los implantes de microchip en la retina que logró devolver la vista a tres personas ciegas, o la capacidad de un artista ciego de oír los colores gracias a una antena conectada a su cerebro.
De cara al futuro, el "biohacking" busca cómo lograr que haya humanos capaces de almacenar cantidades inimaginables de información gracias al uso de chips.
Fuente: CaixaBank