"Asturias puede y debe convertirse en un paraíso digital"
Patricio José Arias Álvarez, presidente del Cluster TIC Asturias, cree que "la tecnología y las telecomunicaciones juegan un papel fundamental en la modernización de las Administraciones".
Nacio en Avilés en 1976, Patricio José Arias Álvarez es Ingeniero técnico industrial por la Universidad de Oviedo. Desde que terminó sus estudios, se embarcó en la aventura del emprendimiento fundando su primera empresa, Enornet, en el año 2002. Años más tarde, en 2013, adquiere Caip, una empresa de consultoría informática que, sumada a la actividad de gestión documental, da lugar al Grupo Caip Doc-it. Recientemente, ha asumido la presidencia del Cluster TIC Asturias.
Se van a cumplir cuatro meses de su llegada a la presidencia del Cluster, aún es pronto, pero ¿qué valoración hace?
Efectivamente, aún hace poco tiempo desde el cambio de Junta Directiva, unido a la situación particular por la Covid-19 y también las fechas de verano. No obstante, ya hemos aprovechado este periodo para perfilar nuestras líneas estratégicas y comenzar a difundirlas, tanto entre socios como entre los distintos actores de la región. Hemos podido percibir el apoyo e interés por parte distintas consejerías del Gobierno regional y otros organismos, pero aún nos queda mucho por trabajar respecto a la puesta en valor de las capacidades del sector y su importancia clave en la modernización de la sociedad en general, especialmente en este momento concreto de incertidumbre.
¿Tiene pensado mantener una línea continuista dentro del Cluster?
Tanto yo mismo como una gran parte de la Junta Directiva ya formábamos parte de la representación anterior, así pues, no tendría sentido llevar una línea opuesta. Además, somos la única asociación que representa el sector TIC en Asturias y el Clúster más antiguo de todos los que existen en la región, de lo que se deduce que las cosas se estaban haciendo bien. Lo que si queremos es reforzar e impulsar las líneas de actuación fijadas en cuanto a generación de valor para el socio, para la economía regional y también acrecentar la representatividad ante los actores público y privados de Asturias.
Un buen número de empresas del sector TIC han resistido estos meses e incluso han tomado mayor relevancia, ¿por qué cree que ha ocurrido esto cuando en otros sectores ha sido al contrario?
Como ya adelantaba anteriormente, la tecnología y las comunicaciones juegan un papel fundamental en la modernización de las administraciones, la mejora de la productividad en las organizaciones y el bienestar de la ciudadanía. La situación excepcional por la que estamos transitando ha puesto más de relieve este hecho, por innumerables motivos, como son la necesidad de implantación del teletrabajo, el auge imparable del comercio electrónico, la necesidad de las administraciones públicas, e incluso de las organizaciones privadas, de ofrecer servicios telemáticos e interoperabilidad para evitar desplazamientos innecesarios.
Según José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, en unas semanas de confinamiento originado por la Covid-19 se ha avanzado el equivalente a un lustro en condiciones de normalidad en lo referente a transformación digital. Además de que la necesidad nos ha llevado a esta evolución, desde las empresas del sector se han aportado numerosos gestos de solidaridad y apoyo en estos meses, aportando recursos sin coste durante el estado de alarma, lo que demuestra nuestra implicación.
¿Qué objetivos se marca el Cluster en el medio y largo plazo?
Es fundamental que se interiorice el papel clave que la tecnología juega en la sociedad actual y los beneficios que se pueden obtener a través de la inversión en este campo. Necesitamos exponer este hecho y ser escuchados, aumentando nuestra representatividad en ámbitos tanto públicos como privados, ganando peso en la toma de decisiones sobre estrategias a medio y largo plazo, tanto a nivel local como regional y nacional. Para ello es fundamental, entre otras muchas cosas, la educación y la formación desde la infancia, para lograr una modernización de la sociedad y liderar una transformación digital y tecnológica imprescindible en nuestro país.
También, como región periférica, debemos intentar colaborar y aunar esfuerzos para poder participar en grandes proyectos que serían inviables de manera individual, bien sea a través de estrategias de crecimiento inorgánico de las empresas o con la normalización de fórmulas de colaboración como consorcios para intercambio de conocimiento y habilidades interempresa. Las empresas que forman nuestro sector disponen de un gran talento, pero también de una importante especialización que, de una manera coordinada, permiten abordar grandes proyectos multidisciplinares inasumibles de manera individual.
Hablemos de formación tecnológica, ¿las empresas del sector detectan problemas a la hora de encontrar personal cualificado?
Efectivamente, es un gran problema para nuestras empresas la falta de personal cualificado. Este es un sector en el que no existe el desempleo, lo cual lejos de ser una ventaja, es un gran hándicap para el crecimiento. Y el problema se ataja actuando a corto plazo, con estrategias de atracción de talento y de reconversión de profesionales por un lado, pero también con un cambio en el modelo educativo y el fomento de la educación STEM desde etapas tempranas.
Curiosamente el género femenino cuenta con una representatividad que ha descendido hasta el 35% en el total de trabajadores y la matrícula tanto en FP como universidad actualmente no llega al 15% y en gran parte es debido a la equivocada educación cultural que no fomenta las vocaciones entre las niñas.
¿Considera que existe un gap entre lo que se enseña en la Universidad y lo que demandan las empresas?
Creo que este aspecto se puede mejorar notablemente, a pesar del esfuerzo que está haciendo la Universidad. Recientemente se ha aprobado la puesta en marcha del Grado en Ciencia e Ingeniería de Datos por la Universidad de Oviedo, una demanda tradicional del sector. No obstante, la primera promoción no llegará hasta el año 2026. No es fácil para la Universidad reaccionar ágilmente. En cualquier caso, como hablábamos anteriormente, los esfuerzos se deben orientar no solo en la Universidad si no en más aspectos, tanto más a corto plazo con atracción de talento y formación especializada como a largo plazo, con el fomento de carreras profesionales en tecnología desde la infancia.
¿Qué proyectos se están desarrollando para frenar estos desequilibrios entre demanda y oferta de empleo?
Dedicamos muchos esfuerzos a paliar esta necesidad. Desde proyectos de formación con agencias locales de promoción económica y empleo, escuelas taller, actividades con el Sepepa y programas con organismos nacionales como Red.es hasta realizar demandas de formación reglada tanto en Formación Profesional como universitaria. En este sentido, tenemos en ejecución un proyecto cofinanciado por Gijón Impulsa para realizar un mapa de los perfiles profesionales que las empresas necesitan cubrir en el corto plazo para no perder competitividad y seguir creando empleo.
Es un problema poliédrico que hay que atacar desde diversos frentes y para ello es precisa la colaboración, algo que está muy presente en los genes del Clúster. Con IDEPA ejecutamos proyectos de análisis de cadena de valor que nos permiten identificar potencialidades, mercados de oportunidad y, por tanto, los perfiles profesionales necesarios. Con Valnalón colaboramos en el programa Asturias4steam, con CTIC, nuestro centro tecnológico, se diseñan contenidos, con los colegios profesionales CITIPA-COIIPA estamos en continuo contacto...
Trabajamos por tanto en dos frentes, análisis de demanda para poder transmitir esta información a las entidades responsables de los diseños de los itinerarios formativos y la realización de formación propiamente dicha.
Poco a poco, este trabajo va dando sus frutos. Así, en los dos últimos años hemos pasado de cinco ciclos formativos de FP a ocho y, como mencionaba anteriormente, se podrá en marcha el próximo año el Grado de Ciencia e ingeniería de Datos en la Universidad de Oviedo. También patrocinamos el programa de Universidad para Peques, destinado a niños y niñas de educación infantil y primaria para la divulgación científica y tecnológica que nos parece una excelente iniciativa.
¿Cuáles serán las tendencias tecnológicas de los próximos años?
No hay duda de que el concepto de moda en los últimos años es el de Transformación Digital, un término muy amplio y diverso en cuanto sus posibilidades de aplicación, pero que indudablemente implica la adopción de tecnología en las organizaciones con el fin de aprovecharse de ésta para optimizar la mayor parte de áreas posible, como es la productividad, mejora de servicios, eficiencia, etc. Un proceso de transformación digital se puede abordar de muchas maneras, pero todas implican tecnología, información y comunicaciones. Este proceso atañe a todo tipo de sectores y ámbitos, desde la administración pública hasta cualquier actividad económica. La banca, por ejemplo, ya ha avanzado considerablemente al respecto. Sin embargo, aún quedan muchos otros que deben comenzar el proceso cuanto antes. Incluso ha llegado el momento en que sectores tradicionales como la agroganadería deban asumir el cambio y debemos ser capaces de apoyarles desde todos los estamentos para posicionar a Asturias en un lugar óptimo.
Como ejemplo de este cambio ya tenemos en Asturias casos de éxito en proyectos de transformación digital. Otros sectores clave para los que es imperativo adoptar medidas respecto a la modernización y transformación digital en nuestra región es la sanidad, la educación y el turismo en su oferta de servicios y relación con las empresas y los ciudadanos. Todo ello sin olvidarnos de la necesidad de facilitar el teletrabajo como se ha visto últimamente, ha venido para quedarse. Por último, también mencionar las tecnologías de análisis de datos o Big Data con la relevancia que tienen y tendrán en una sociedad digital, no solo para las grandes corporaciones, si no, cada vez más, para las pequeñas organizaciones e incluso para el ciudadano.
En la región contamos con una variada representación de empresas TIC, ¿cree que nos vendemos bien fuera de Asturias?
Por supuesto que sí, no en vano el 75% de la facturación de nuestras empresas se genera más allá del Pajares. La mayoría de las empresas asturianas han dado el salto y cuentan con delegaciones a nivel nacional e incluso internacional, bien en solitario o a través de convenios y asociación con grandes multinacionales. Desde Asturias se prestan servicios o se generan productos que se venden fuera de nuestra región y aquí Asturex y el grupo que conforma IDEPA hacen un gran trabajo.
Es indudable que la relación entre calidad y coste de vida en Asturias juega a nuestro favor en este aspecto y la tecnología viene favorecer este hecho propiciando la comunicación con cualquier parte del mundo desde una región periférica como la nuestra. Aun así no estaría de más mejorar las comunicaciones, tanto tradicionales, como telecomunicaciones, para favorecer las conexiones con nuestros clientes, proveedores y colaboradores. La parte no tan positiva de este hecho es que, en numerosas ocasiones, ese prestigio que nuestras empresas tienen fuera de nuestra región no es compartido aquí, donde a veces ser local es un lastre para la venta de nuestros productos y servicios en la región.
¿Qué podríamos hacer para ayudar a las empresas que aún no exportan tecnología?
Estamos colaborando muy intensamente con Asturex en nuevas iniciativas para las que han mostrado una gran sensibilidad, como por ejemplo las licitaciones de los bancos multilaterales o las misiones inversas. Manteniendo el apoyo existente a las empresas más grandes y consolidadas en mercados exteriores, en nuestra opinión, debe incrementarse el soporte a nuestras pymes tecnológicas que tienen estupendos productos, pero carecen de "músculo" para la exportación. Para ello estamos proponiendo la creación de un novedoso programa de colaboración con las grandes tecnológicas internacionales para que traccionen a nuestras pymes.
¿Puede Asturias convertirse en un paraíso digital?
Puede y debe. Tenemos un muy buen caldo de cultivo para ello y tenemos las condiciones a nivel de talento. Somos un polo de atracción para grandes multinacionales que tiene implantación en nuestra región. En este punto sí que pedimos el apoyo de la administración regional para favorecer la creación de un hub que integre centros especializados de desarrollo del conocimiento, centros demostradores y centros de excelencia formativa que redundarán en una transformación de nuestra economía y modelo productivo hacia una oferta líder en conocimiento y tecnología. Debemos aprovechar, entre otras posibilidades, la redefinición de las estrategias de especialización regional a nivel europeo para el posicionamiento de nuestra región como líder en innovación tecnológica.