“Queremos implementar proyectos relacionados con la circularidad, el reciclaje y el aprovechamiento de los recursos”
Nos gustaría que se quedase con una iniciativa lanzada por su equipo de la que se sienta orgulloso, ¿cuál destacaría?
Lo más destacable ha sido el impulso de las reformas legislativas para mejorar el funcionamiento de la Administración Pública, con la Ley de Medidas Administrativas Urgentes, y las dos leyes que desde hace un año están en el Parlamento, que son la de Empleo Público y la Ley de Calidad Ambiental. Esto es un avance de lo que debe ser una reforma más integral.
La industria asturiana debe jugar un papel protagonista en esta transición hacia una región más sostenible, ¿cuáles son los deberes?
Asturias tiene una economía muy sólida, con un pilar fundamental como es la industria que aporta aproximadamente un 20% al PIB regional. Como mínimo, hay que asegurar ese porcentaje ya que nos da fortalezas como Comunidad Autónoma. Toda esa industria que además aporta mucho empleo de calidad, debe ir transformando todos los procesos productivos en clave “verde”. Desde el Gobierno del Principado somos conscientes del esfuerzo que ya están desarrollando muchos sectores y empresas para ser más sostenibles. Este es el impulso de la Unión Europea, del Gobierno de España, del Gobierno del Principado y del tejido empresarial de Asturias.
La sostenibilidad, además de ser medioambiental, también debe ser económica, ¿cómo podemos garantizar que se cumpla esto?
Claro que tiene que ser así. Estos términos no solo no se repelen, sino que presentan sinergias. La industria asturiana y española del futuro será verde, tendrá un perfil medioambiental acusado, lo saben todos los gestores y empresarios, y eso es lo que la va a hacer sostenible y selectiva.
Todos debemos ser capaces de visualizarlo, esto es una oportunidad. Desde mi punto de vista, se abren nuevos modelos productivos más verdes, muchos nichos de negocio paralelos y, en definitiva, muchas oportunidades. No obstante, para que esto funcione, tenemos que servirnos de la evolución tecnológica porque este proceso de desconexión se apoya en ella.
Habla de apoyarse en las nuevas tecnologías, ¿es el hidrógeno verde una de ellas?
Desde el punto de vista de las fuentes energéticas del futuro, aquí en Asturias el hidrógeno aparece como la gran promesa y empezará a ser una realidad. El hidrógeno verde se presenta como una energía barata a partir de energías renovables como la eólica y la fotovoltaica y eso es posible gracias a la grandísima evolución tecnológica que se está produciendo en esta materia.
Si esto lo unimos a la respuesta de la anterior pregunta, se generan tres “patas” que debemos tener en cuenta: sostenibilidad aplicada a la industria, nuevas oportunidades de negocio y la descarbonización de la economía. Quiero destacar que la industria asturiana está muy motivada, es conocedora y se encuentra comprometida con el cambio en el proceso evolutivo en clave verde.
Algunas empresas se quejan de la “excesiva burocracia” para implantar y desarrollar proyectos, ¿se está trabajando en este ámbito?
Es verdad que desde el punto de vista del emprendimiento a veces los procesos son excesivamente complejos. Hay una cierta atrofia de la administración que debemos de aligerar y este es el gran asunto de estos años, de esta legislatura y de la próxima, con toda seguridad. Empeñarnos en mejorar la asignación de recursos humanos, flexibilizar la administración en su conjunto y, sobre todo, hacer un reseteo absoluto de buena parte de la legislación, que es parte principal del problema. Esa es la batalla y el compromiso que tenemos con los electores, ciudadanos, emprendedores y con los empresarios en general.
Un ejemplo de esta transición y evolución es Cogersa, ¿qué papel ha de jugar en los próximos años? ¿Debe servir de ejemplo a la sociedad y empresas asturianas?
Debe y tiene que serlo. Se trata de un Consorcio Público que busca la colaboración entre Ayuntamientos y el Principado, debemos dar ejemplo de que trabajar juntos da sus frutos. Cogersa vive un momento crucial, se está construyendo “La Plantona”, una planta de reciclaje de basura bruta que inauguraremos a mitad del año y que será todo un hito en Cogersa.
Pero no acabará ahí el proceso, Cogersa debe de ser el tractor de la economía circular en Asturias. Tenemos varios proyectos encima de la mesa a implantar en los próximos años que giran en torno a la circularidad, el reciclaje y el aprovechamiento de los recursos.
¿Qué proyectos se están desarrollando si hablamos de circularidad?
Más allá de Cogersa, en materia de economía circular, me gustaría señalar un proyecto que se está desarrollando en el entorno del Consorcio de Aguas Públicas de Asturias (Cadasa). Se trata de una grandísima inversión que vamos a realizar en la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Villapérez en Oviedo. La idea es que estas aguas tengan un segundo uso y acaben sirviendo a la industria asturiana de Gijón y Avilés. Esto es economía circular, aprovechar hasta el último recurso. Este es el ejemplo más significativo que tenemos ahora mismo encima de la mesa.
La Comisión Europea ha dado el visto bueno preliminar a las ayudas a ArcelorMittal para sus instalaciones en Asturias, ¿qué valoración hace?
El proceso de descarbonización de ArcelorMittal es fundamental por razones medioambientales, pero además asegura para muchas generaciones la producción de acero verde en Asturias. Ese es el camino que deben de seguir las industrias. Actualmente hay proyectos en la doble línea de asentar los procesos industriales, pero asentarlos en clave verde. Necesitan, al igual que ArcelorMittal, impulso económico, ayudas públicas y ese es el camino que tenemos que seguir. Esta es una enorme noticia en la que hemos venido trabajando desde el Gobierno de Asturias durante toda la legislatura.
¿Cuáles son los próximos retos que afronta el Principado?
El Principado necesita mantener y crecer el músculo económico, esto es fundamental. El crecimiento económico es lo que nos garantiza ingresos fiscales, generación de empleo y desarrollar y asentar políticas de igualdad, de tercera edad y sanitarias, que es el otro gran vector.
Este es el principal reto que tiene Asturias: crecer mucho y bien, no sólo en el ámbito industrial, sino también en otros sectores emergentes. En este sentido, los fondos NextGeneration son la gran oportunidad que permitirá fortalecer todo esto.