Movilidad sostenible: la gran oportunidad que no podemos dejar escapar
La tecnología del futuro (o del presente) que representa el coche eléctrico proviene del pasado. Los primeros automóviles impulsados por baterías se inventaron en el siglo XIX. Por aquel entonces, los motivos para innovar eran otros, sin embargo, todo hace indicar que en la actualidad esta innovación persigue los objetivos de lograr una movilidad que no contamine, sea más sostenible en el tiempo y que libere espacio público.
Los números no suelen engañar y en este caso nos indican que vamos por el buen camino. A pesar de la crisis originada por la Covid-19, en el año 2020 se ha incrementado la flota de vehículos eléctricos en un 70% a nivel nacional. En este sentido, Adriano Mones, presidente de AEDIVE, insiste en que "tenemos que seguir apostando por la electrificación del transporte y por el transporte compartido". Es innegable que la movilidad está cambiando, para Javier Izquierdo, jefe de Movilidad Eléctrica de EDP España, "estamos en el inicio del cambio, un cambio de paradigma en cuanto a la concepción de las ciudades y a temas relacionados con el cuidado del medio ambiente y la calidad del aire". La liberación de espacio en pro de la comunidad es un objetivo que se marca Cosme García, director de Medio Ambiente y Movilidad Sostenible en el Ayuntamiento de Gijón: "el coche compartido tiene un papel importante ya que libera un buen número de vehículos privados".
El mito de la autonomía
No todo iba a ser un camino de rosas, la movilidad eléctrica también cuenta con sus detractores y leyendas. La gran mayoría de estos mitos están relacionados con el desconocimiento, algo relativamente lógico al tratarse de tecnologías novedosas. La autonomía de los vehículos es la gran protagonista de estas mentiras. En la actualidad, las autonomías cada vez son mayores, "estamos hablando ya de autonomías en coches nuevos de 400, 500 e incluso de 600 kilómetros", explica Javier Izquierdo. Algo en lo que coinciden Javier Izquierdo y Adriano Mones es en la necesidad de ampliar la industria nacional, tanto de fabricantes de vehículos, baterías o componentes. Concretamente, desde AEDIVE consideran que el reto industrial del Gobierno nacional y de las Administraciones regionales "sigue sin abordarse con rigor".
La Administración y el carsharing
Los servicios de movilidad compartida empiezan a ser más visibles en las principales ciudades españolas. Concretamente, en Asturias, contamos con proyectos como son guppy y Hi Mobility. Estos servicios de carsharing sostenible "necesitan planes de fomento como como cualquier actividad novedosa que tiene sus riesgos y tiene su dificultad de lanzamiento a nivel de empresarial" apunta Pablo Campos-Ansó de guppy. Sin duda, estamos inmersos en un proceso de transición y adaptación que es "conveniente apoyar, fomentar y agilizar", añade. Otra de las peticiones de estas empresas de carsharing es la de unificar criterios entre las ciudades. Consideran que se trata de una batalla que les desgasta ya que cada ciudad tiene sus requisitos lo que implica que "tengas que adaptar tu servicio a cada una de ellas".
"Tenemos que ver de qué manera conciliamos las formas de movilidad que existen", nos explica Alejandro Díaz de Hi Mobility. Este probablemente es uno de los mayores retos al que se enfrenta la nueva movilidad. Todo pasa por tener voluntad, voluntad para realizar los cambios de forma armónica que se necesitan atendiendo a las posibilidades y limitaciones de la región y la Administración. "Lo importante es tratar de unificar criterios y experiencias para el usuario", expresa Alejandro Díaz.
Otra petición tiene que ver con el Aeropuerto de Asturias. Tanto Pablo como Alejandro consideran inconcebible que desde el Principado y desde Aena no se pueda favorecer la conexión de una de las principales entradas a la región mediante un servicio de carsharing que conecte directamente a las ciudades, teniendo que recurrir a acuerdos privados para ubicar sus vehículos en las inmediaciones del aeropuerto.
Asturias y su potencial
Y ahora la gran pregunta, ¿tiene Asturias el potencial suficiente para ser una referencia en esas nuevas formas de movilidad? Cosme García no considera que Asturias tenga especiales características como para que sea puntera respecto a otras regiones, aunque reconoce que la tan nombrada área metropolitana es un elemento sin explotar que puede ser ese elemento diferencial. Para Adriano Mones, "Asturias es un referente en el despliegue de la movilidad eléctrica" y pone esta área metropolitana como un banco de pruebas ya que concentra cerca del 80% de la población de la región. Adriano apunta que "desarrollar políticas orientadas al fomento de una movilidad más sostenible es mucho mas sencillo en esta área que si hay que hacerlo en otras ciudades o núcleos urbanos que no tendrían esas características". Javier Izquierdo nos recuerda que Asturias es un "paraíso natural", algo que enlaza y concuerda muy bien con el concepto del vehículo eléctrico, aunque reconoce que falta que el mercado despegue y que los usuarios asturianos se animen a hacer este cambio ya que en la actualidad hay "casi más marcas y puntos de recarga que coches eléctricos".
El gran talento del que dispone la región es otro de los factores que ayudarán sin duda a hacer de Asturias una ubicación relevante en el futuro de la movilidad sostenible y eléctrica. La Universidad de Oviedo cada vez es más sensible con generación de conocimiento científico y el desarrollo de departamentos que trabajan en áreas como la gestión energética, la electrónica de potencia o en componentes como baterías. En definitiva, nos esperan unos años de transformación y adaptación hacia una movilidad más sostenible en la que todos, desde Administración hasta empresas pasando por ciudadanos tendremos que poner de nuestra parte para hacerlo realidad.