Senegal se postula como un nuevo miembro del club de productores oil&gas del continente africano
La nueva regulación de la actividad petrolera en Senegal y la dilatada experiencia, amplio knowhow y referencias en el sector petroquímico asturianas configuran el momento idóneo para posicionarse.
Durante más de seis décadas, Senegal ha atraído el interés de las compañías del sector del petróleo y el gas. Aunque se habían perforado más de 140 pozos en alta mar desde la década de 1950, los recursos encontrados no parecían cumplir con los estándares de las empresas del sector. Esta imagen cambió drásticamente cuando la británica Cairn Energy anunció dos éxitos de exploración simultáneos a finales de 2014. Posteriormente, a comienzos de 2016, el interés se incrementó con el descubrimiento de gas llevado a cabo por la compañía estadounidense Kosmos Energy en el bloque Tortue, situado en la frontera con Mauritania.
"La reforma del actual Código del Petróleo de 1998 es inminente"
Actualmente, todas las previsiones apuntan a que Senegal se convertirá en un país productor de petróleo entre 2021 y 2022. Con una producción esperada de entre 100.000 y 125.000 barriles de crudo diarios, las estimaciones del Ministerio de Economía arrojan una tasa de crecimiento anual esperada del 9,4%, con un incremento de 52 mil millones de dólares del PIB nacional. Según el geólogo senegalés Fady Ndao, autoR del libro “L’or noir du Sénégal” el potencial gasístico permitiría al país introducirse en el top 10 africano de productores.
A lo largo de la costa del país, destacan los bloques offshore de Sangomar, Great Tortue, Saint Louis, Cayar, Rufisque, AGC y Senegal Sud Profond. Éstos son operados respectivamente por grandes multinacionales petroleras como Cairn, Woodside, Far, BP, Kosmos, Total o Petronas. Cabe destacar que la compañía estatal Petrosen ostenta una participación del 10% en cada uno de los bloques.
Por otro lado, la importación, el refino, el almacenamiento, el transporte y la distribución de hidrocarburos se liberalizaron en 1998. En este subsector intervienen empresas como Total, Vivo y Oilibya, que constituyen los grandes clientes de la Société Africaine De Raffinage Sénégal (SAR). Esta refinería es una de las mayores de África Occidental y ha suministrado al mercado interno senegalés gas butano, súper gasolina, gasolina regular, queroseno, diésel y fuel; y provee también a países vecinos como Malí, Mauritania, Gambia, Guinea y Guinea Bissau.
Desde las 600.000 toneladas de hidrocarburos al inicio de la actividad, la capacidad de procesamiento aumentó a 1.200.000 toneladas por año. Sin embargo, ni las instalaciones ni la capacidad de la refinería senegalesa son óptimas para abarcar las expectativas de producción de los próximos años. Actualmente, esta refinería situada en Mbao se encuentra en proceso de remodelación. Igualmente, ya se ha planteado la construcción de una nueva planta capaz de gestionar toda la producción que está por llegar.
"Si hay un momento claro para posicionarse en el mercado senegalés del Oil&Gas es ahora"
En lo relativo a la regulación de la actividad petrolera, la reforma del actual Código del Petróleo de 1998 es inminente. El proyecto de ley del nuevo Código ya ha sido aprobado por el Consejo de Ministros y entrará en vigor una vez sea validada por la Asamblea Nacional y promulgada por el Presidente. Los objetivos de esta reforma, la tercera desde la independencia del país, son claros: actualizar las disposiciones fiscales, fortalecer las disposiciones ambientales y agregar legislación sobre la contratación de trabajadores locales, así como la preparación de los procedimientos de licitación para la adjudicación de futuros bloques. La preocupación del Gobierno senegalés por el sector se ha incrementado en los últimos años. Prueba de ello es la creación a finales de 2016 del Comité de Orientación Estratégica de Petróleo y Gas (COS-PETROGAZ), encargado de movilizar fondos, implementar proyectos y garantizar las buenas prácticas de las instituciones públicas.
Si hay un momento claro para posicionarse en el mercado senegalés del Oil&Gas es ahora. Actualmente, los proyectos se encuentran bien en fase preliminar de diseño (FEED) o bien en fase de últimas decisiones de inversión (FID). Los grandes actores internacionales del sector, ya se han hecho un hueco o están intentándolo y las ingenierías, epecistas (EPC) y los grandes talleres metalmecánicos locales, tratan de posicionarse como proveedoras de productos y servicios, pero siempre con el ojo puesto en tener socios internacionales como respaldo tecnológico, ampliar capacidades o subcontratar partes.
En este sentido, el final del pasado año 2018 ha traído consigo decisiones importantes en el sector. Es el caso del comienzo de las actividades FEED para la Fase 1 en el bloque SNE frente a las costas de Senegal. La petrolera australiana Woodside ha anunciado el inicio de estas actividades, que permitirán que la FID se tome a mediados del próximo año.
Se esperan obtener 230 millones de barriles de petróleo, con una producción de 100.000 barriles diarios. Por su parte, la petrolera BP y sus socios anuncian una FID en la Fase 1 del proyecto Greater Tortue Ahmeyim. Las estimaciones de recursos totales de gas en este bloque, situado en la frontera entre Mauritania y Senegal, se elevan a los 15 billones de pies cúbicos. Se espera que las actividades de ejecución comiencen en el primer trimestre de 2019 y las primeras extracciones de gas en 2022.
Por lo que las vías de negocio para las empresas asturianas - situadas geoestratégicamente a cuatro horas y media de Dakar desde Barajas y que en su conjunto cuentan con una dilatada experiencia, amplio knowhow y referencias en el sector petroquímico - están en fase temprana y podrían canalizarse tanto a través de las empresas internacionales ya implantadas o camino de ello, como con las locales que ya nos consta que están bien posicionadas comercialmente.
"Ni las instalaciones ni la capacidad de la refinería senegalesa son óptimas para abarcar las expectativas de producción de los próximos años"
Finalmente, destacar el dinamismo de este incipiente y apasionante mercado, en el que acontecen avances casi a diario. Por esta razón, a pesar de contar con una presencia destacada en los principales medios de comunicación internacionales y los especializados en el sector, la presencia en el país se hace indispensable para poder obtener información de primera mano. En este sentido, los foros, conferencias y mesas redondas son cada vez más frecuentes, donde se comparten los pasos que, tanto las grandes multinacionales como el Estado, darán en un futuro no muy lejano con el fin de rentabilizar al máximo los recursos encontrados en la costa senegalesa.
Miguel Martinez Istillarte
Socio cofundador de la consultora de internacionalización Jokoo. Especialista en internacionalización empresas en el continente africano.