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Emprender en el extranjero: ventajas e inconvenientes de Dubai

Dubai

¿Qué ventajas e inconvenientes se encuentran al emprender en Dubai?

En un porcentaje muy alto de ocasiones, cuando hablamos del emprendimiento, lo vemos desde un punto de vista empresarial obviando muchas otras connotaciones que dicha decisión conlleva.

Son muchas las veces que me pregunto sobre el verdadero motivo que me llevó a poner en marcha mi sueño. Un sueño, que en el mundo irreal de los sueños, siempre tiene un final feliz y no te muestra los avatares y sacrificios a los que estás expuesto y que una vez que pones la maquinaria en marcha, te sientes como un corredor de fondo solitario, proyectado a una pista de obstáculos que necesitas ser un gran atleta de élite para superarlos.

Ya hace algunos años que la sociedad aboga por el EMPRENDIMIENTO. En los últimos años se está apostando por esta fórmula que potencia y prepara a las nuevas generaciones para que dejen de estar acomodados en un puesto de trabajo de ocho horas y se lancen a la creatividad de vivir y potenciar por y para su propio negocio.

Pues bien, todo tiene su “aquél”. Como emprendedor internacional, Consultor Internacional, creo que la experiencia es muy positiva. Te aporta una constante evolución, te mantiene despierto y te hace lidiar con mil y una situaciones, culturas, sectores, situaciones políticas, crisis económicas, que te aportan un gran desarrollo personal y profesional obligándote a estar siempre alerta, siempre atento y dispuesto a dar un requiebro si la situación lo precisa. Diría que la CREATIVIDAD es la biblia de todo emprendedor haciendo que te tengas que reinventar en muchas ocasiones.

El primero de los retos con el que te topas es pensar en desarrollar tu idea, cómo plasmarla y convertirla en realidad. Dependiendo de cuál sea tu campo, tu objetivo, las inversiones te pondrán los pies sobre la tierra al darte cuenta que estás en tierra de nadie. Las ayudas, que las hay, parecen siempre llegar tarde o estar fuera de plazo. Eso cuando estás en tu propio territorio, porque cuando te deslocalizas, las ayudas brillan por su ausencia.

El segundo de los retos, eres tú mismo. Confianza ciega y voluntad inquebrantable para día a día poner en blanco sobre negro todos aquellos aspectos que te quitan visibilidad en el desarrollo de tu meta. Es la sensación del corredor de fondo solitario. Sigues y sigues porque crees en ti, pero factores sociales, económicos, familiares por la incapacidad que supone poder conciliar la vida de tu nuevo pulso con el de los tuyos, son a nebulosa que ciegan tu horizonte. Aquí, hay que incluir, que estos sueños acaban arrastrando a tu propio entorno, familia y/o amigos, haciendo que tu vida sea casi en un 100% una oda al trabajo.

El tercero de los retos es aterrizar en otro país y adaptarte a usos y costumbres haciendo que la inteligencia emocional sea tu hilo conductor para no perderte en el camino. Paciencia, entender los aspectos legales del lugar de destino, buscar personas de confianza que te puedan asesorar sin perderte en el camino y afrontar mil y un gastos, inversiones y/u obligaciones a las que estás constantemente expuesto.

El cuarto reto, perder tus raíces. No por ser mencionado en último punto quiere decir que sea el menos importante. Al final estés donde estés eres un extraño. Para los unos eres expatriado o extranjero, para los tuyos alguien exótico al que en raras ocasiones se le entiende.

Concluiría diciendo, que todo forma parte de todo. Que en todos los países encuentras pros y contras y que siempre va a depender de tu actitud, de tu proyecto de vida y de cómo seas capaz de visualizarlo y trasmitirlo.