El papel de la Inteligencia Artificial en la transformación de las industrias y la sociedad

El papel de la Inteligencia Artificial en la transformación de las industrias y la sociedad

En colaboración con Telefónica Tech

La inteligencia artificial tiene el potencial de impulsar un valor económico y social significativo, pero para lograrlo se requerirá de una inversión sostenida y un esfuerzo enfocado de las empresas y gobiernos.

La inteligencia artificial está revolucionando la forma en que las empresas y la sociedad en general abordan los desafíos y aprovechan las oportunidades. A medida que la tecnología avanza, la IA está ofreciendo nuevas formas de automatizar procesos, analizar grandes cantidades de datos y tomar decisiones informadas. Esto está permitiendo a las empresas ser más eficientes, innovadoras y competitivas, y está ayudando a mejorar la calidad de vida de las personas a través de servicios públicos y privados. Sin embargo, a medida que la IA se vuelve más presente en nuestra vida cotidiana, también se plantean importantes desafíos éticos y legales, como la necesidad de disponer una preparación adecuada para conseguir una fuerza laboral capacitada. Por todo ello, es importante que las empresas y las instituciones gubernamentales sean proactivas en el desarrollo de un marco ético sólido para la IA, y en la formación y capacitación necesaria para poder aprovechar al máximo su potencial.

La introducción que acabáis de leer no la he escrito yo, lo ha hecho una Inteligencia Artificial basada en un modelo de lenguaje generativo, y de la que estoy segura habéis escuchado hablar mucho últimamente, llamada ChatGPT.

A lo largo de este último año, la inteligencia artificial generativa y los modelos básicos están cambiando el juego de la IA, llevando la tecnología de asistencia a un nuevo nivel, reduciendo el tiempo de desarrollo de aplicaciones y dotando de importantes capacidades a los usuarios no técnicos.

Con la IA generativa, ahora podemos decir que las máquinas son capaces de generar contenido original en respuesta a diferentes consultas realizadas y que se basa en las grandes cantidades de datos con los que han sido entrenadas y la interacción que estas hacen con otros usuarios.

Las máquinas son capaces de generar contenido original en respuesta a diferentes consultas realizadas.

Hoy en día, y a medida que la frontera de la inteligencia artificial va avanzando, están apareciendo — y estoy segura de que esto, es solo un pequeño adelanto de lo que vendrá —algunas aplicaciones verdaderamente innovadoras, como el desarrollo de modelos de IA para el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de enfermedades que nacen de la necesidad de desarrollar vías de detección y tratamiento clínicas y rentables para incluso poder predecir factores de riesgo que puedan influir en el pronóstico médico de los pacientes.

Otras de las aplicaciones de la IA que están y seguirán generando un gran impacto en la sociedad y en el tejido empresarial es la existencia de modelos que crean recomendaciones híper personalizadas para los consumidores o IAs que incluso detectan el sentimiento con que se expresa un consumidor y que está transformando por completo la experiencia en los Contact Centers y la visión más tradicional que teníamos de entenderlos. En el sector industrial, cabe destacar el uso de simulaciones de inteligencia artificial en gemelos digitales ya que están cobrando especial importancia para optimizar el rendimiento en una gran variedad de entornos.  

Con todo esto, a medida que las capacidades de la inteligencia artificial, como el procesamiento y la generación de lenguaje natural, continúan evolucionando, es muy emocionante ver cómo surge una oleada de nuevas aplicaciones y que cada vez más empresas obtienen valor de la inteligencia artificial.

Estamos en un momento en el que apostar por la IA e incluirla en los diferentes procesos de las empresas e incluso en la propuesta de valor de estas se ha vuelto condición indispensable para poder seguir siendo competitivo en el mercado actual y por supuesto, en los próximos años.

La inteligencia artificial tiene el potencial de impulsar un valor económico y social significativo, pero para lograrlo se requerirá de una inversión sostenida y un esfuerzo enfocado de las empresas y gobiernos. En los últimos años, los avances en el aprendizaje automático y la ciencia de datos han permitido el desarrollo de soluciones innovadoras basadas en IA que pueden ayudar a las empresas a mejorar sus operaciones, crear nuevos productos y servicios, y obtener un mayor conocimiento sobre sus clientes y mercados. 

En este sentido, seguramente todos nos hayamos encontrado con empresas que se desaniman porque entraron en la IA pensando que sería una transformación rápida, mientras que aquellos que han tenido una visión más amplia han logrado con el tiempo un progreso constante llegando a transformarse en organizaciones que potencian con IA cada una de sus áreas de negocio.  Estas empresas incorporan gradualmente más capacidades de IA y son capaces de soportar, de manera progresiva, cada vez más aplicaciones de este tipo.  Este último tipo, no solo invierten más, sino que también lo hacen de manera más inteligente. Todo ello con un objetivo claro, el de crear un verdadero ecosistema que les permita incorporar inteligencia artificial cada vez en más áreas del negocio, primero en áreas donde algunas capacidades existentes puedan reutilizarse y luego en  áreas completamente nuevas.

Al mismo tiempo, la IA tiene la capacidad de mejorar los resultados sociales, desde la salud y la educación hasta la sostenibilidad ambiental y el desarrollo económico. Por lo tanto, debemos estudiar cómo podemos aprovechar las oportunidades que ofrece la IA, al mismo tiempo que abordamos los desafíos y riesgos que esto supone.

La IA tiene la capacidad de mejorar los resultados sociales, desde la salud y la educación hasta la sostenibilidad ambiental y el desarrollo económico.

La presencia cada vez mayor de la IA en el mundo empresarial, no afectará al hecho de si tendremos  trabajo o no. Habrá trabajo para todos incluso en un futuro con automatización.  Sin embargo, ese trabajo será diferente y requerirá de nuevas habilidades e incluso de llevar a cabo una labor por parte de las empresas de reskilling y upskilling mucho mayor de lo que hemos visto hasta el momento.  La capacitación y el reciclaje tanto de los trabajadores con más experiencia como de las nuevas incorporaciones será un imperativo.

Creo, que no está de más recordar que los puestos de trabajos relacionados con el mundo de la inteligencia artificial se encuentran entre algunos de los mejor valorados y su demanda seguirá aumentando.  Por eso, no debemos descuidar, ni olvidar, que es necesario continuar buscando y potenciando formas de involucrar a más mujeres y minorías en el mundo STEM y hacerlo ya desde las etapas más tempranas de la educación y hasta más adelante, donde tan solo unas pocas llegamos a ocupar puestos relacionados con el mundo STEM.

El  futuro se presenta, con la automatización y la IA, desafiante. La aparición de nuevos modelos y aplicaciones prometen hacer los próximos años muy emocionantes presentando innovadoras oportunidades para las empresas y la sociedad. Ya estamos viendo cómo la IA ayuda a las empresas a mejorar su eficiencia, aumentar su innovación y fortalecer su competitividad. También cómo está ayudando a mejorar la calidad de vida de las personas a través de servicios públicos y privados más personalizados y eficaces. Sin embargo, es importante asegurar que la tecnología se utiliza de manera responsable y justa. Estoy segura de que será un reto abordar los nuevos desafíos que nos esperan en los próximos años, pero esto hará que podamos aprovechar al máximo las oportunidades que las tecnologías, y en concreto, la inteligencia artificial, nos brinda.