La_Granja Impact subraya las oportunidades de Asturias desde el medio rural

El proyecto La_Granja Impact se celebró los días 26 y 27 de septiembre en el Pozo Sotón y en el Pozo Carrio | Foto cedida por CAPSA FOOD.
El evento se desarrolló los días 26 y 27 de septiembre en el Pozo Carrio y en el Pozo Sotón, y fue organizado por CAPSA FOOD junto a la Agencia Sekuens, con el apoyo del Gobierno del Principado Grupo Hunosa y Sodeco.

¿Cómo será el Paraíso Natural a Futuro? ¿Qué retos enfrenta y qué oportunidades debería aprovechar? Para responder a estas y otras preguntas CAPSA FOOD, a través de la iniciativa La_Granja Impact organizada junto a la Agencia Sekuens y con el apoyo del Gobierno del Principado, Grupo Hunosa y la Sociedad para el Desarrollo de Comarcas Mineras de Asturias (Sodeco) , organizó dos jornadas los días 26 y 27 de septiembre en el Pozo Carrio y en el Pozo Sotón.

El primer día, tras la bienvenida institucional, se habló de ‘Tendencias Foodtech Global’ y de cómo el Pozo Carrio, convertido en un centro de innovación, será un lugar de encuentro donde tratar esta temática en adelante. A través de una mesa redonda y una dinámica de contraste se sacaron diversas conclusiones sobre lo que concierne a la alimentación del futuro. Por la tarde se presentó el propio centro y se realizó una visita al Pozo.

Representantes institucionales acudieron para inaugurar este evento durante la mañana de la primera de las dos jornadas / Foto cedida por CAPSA FOOD.

Ya el viernes se pasó a un plano más general y se habló del futuro de Asturias en base a los desafíos y también valorando las opciones que ofrece en distintos ámbitos. La colaboración público-privada así como la inversión son dos de los asuntos protagonistas que harán que la región pueda escalar y crecer, pero no hay que olvidarse de la amplia gama de oportunidades que ofrece el medio rural para conseguir una comunidad a la vanguardia.

El primer día por la tarde, los asistentes hicieron una visita al Pozo Carrio / Foto cedida por CAPSA FOOD.

Carrio, un proyecto de transformación

En la primera de las mesas redondas que tuvo lugar el viernes participó Marlén López, cofundadora de Laboratorio Biomimético; Susana de la Fuente, gerente del centro de innovación Carrio; y David González, director ejecutivo de la Agencia Sekuens.

De izquierda a derecha: Rubén Hidalgo, director de innovación abierta en CAPSA FOOD; Susana de la Fuente, gerente del centro de innovación Carrio; Marlén López, cofundadora de Laboratorio Biomimético; y David González, director ejecutivo de la Agencia Sekuens / Foto cedida por CAPSA FOOD.

Para González uno de los factores que influyen en el porvenir de la región tiene que ver con las personas: “Estamos en el buen camino pero miramos demasiado en global y al final lo que importa es el día a día. Las empresas han de estar a gusto, pero a la vez necesitamos el compromiso de las personas por crear impacto en la zona rural”.

A tenor de esto, Marlén López subrayó que “la clave de Asturias es el medio rural” porque, añadió, “crea diversidad y riqueza”. Por eso, desde su punto de vista existe una gran oportunidad de generar innovación desde lo rural, “desde lo pequeño”, y cree que esa es una buena fórmula “para vender la región al mundo”.

El director ejecutivo de Sekuens considera el proyecto de Carrio “uno de los estratégicos trazados por el Principado” y recomienda ser tenaz a la hora de abarcarlo, pues “hay muchas barreras por el camino y puede uno llegar a desanimarse”. También aconseja “ir por fases, no querer hacerlo todo ya mismo”. Pero, desde luego, lo más importante desde su punto de vista es “que empiecen a pasar cosas”, que no se quede todo sobre el papel. Y esa es su fórmula para que cualquier proyecto de transformación como Carrio se traduzca en económicamente viable: “Una iniciativa estratégica, tenacidad y que sucedan cosas”.

En este mismo sentido, Marlén se centró en metodologías. Para ella se deben mezclar tres ámbitos a la hora de pensar en el futuro de la comunidad: “la Biología, la Tecnología y el Diseño” porque, dijo, Asturias es “Paraíso natural, industrial y cultural”. Así pues, considera que “se debe estudiar cómo se adaptan los organismos, cómo innovar y llevar eso a otras áreas. Estudiar esa biología e implementarla en los espacios de patrimonio industrial para que se pueda reconvertir”. La cultura, añadió, “entra a través de las personas, de la educación, integrándolo en los más pequeños con nuevas formas de entender la naturaleza”.

Para Susana de la Fuente “se necesitan más empresas tractoras además de CAPSA que tengan capacidad de movilizar a todo un ecosistema liderando grandes proyectos transformadores, con conocimiento de tendencias y de las necesidades de los consumidores” pero, enfatizó, “sin olvidarse de las startups, que con su agilidad tienen otro papel, y entre todos seguiremos adelante”.

La inversión de impacto vinculada al riesgo

La inversión de impacto es una estrategia financiera que busca generar no solo un rendimiento financiero, sino también un impacto social y ambiental positivo y medible. Este tipo de inversión va más allá de las inversiones tradicionales, que se enfocan únicamente en maximizar el retorno económico, al incorporar criterios éticos y de sostenibilidad en la toma de decisiones. ¿Cómo funciona el ecosistema nacional de inversión de impacto?

Fue alrededor de esta temática que giró otra de las mesas que tuvo lugar en La_Granja Impact, y de ella formaron parte Marta del Castillo, CEO de Social Nest Fundation; Raúl Sánchez, director de Inversiones de Impacto en Cofides; Orfeo Balboa, Program Manager en First Drop; y Daniele Calzolari, experto en inversión en impacto.

De izquierda a derecha: Rubén Hidalgo, director de innovación abierta en CAPSA FOOD; Marta del Castillo, CEO de Social Nest Fundation; Raúl Sánchez, director de Inversiones de Impacto en Cofides; Orfeo Balboa, Program Manager en First Drop; y Daniele Calzolari, experto en inversión en impacto / Foto cedida por CAPSA FOOD.

Para Marta del Castillo en la inversión vinculada al impacto positivo “miras la rentabilidad económica, criterios que generen beneficios y contribuir a solucionar problemas sociales y medioambientales, como por ejemplo la inserción de innovación en la zona rural” refiriéndose al proyecto en Carrio.

Raúl Sánchez considera que los fondos de impacto social y medioambiental “han de tener una intencionalidad, y para ello es necesario definir los retos y ver cómo priorizar. A partir de ahí ya se puede tomar la decisión de apoyar aquellos proyectos con mayor impacto”.

Según Daniele Calzolari “el impacto está alineado con la actividad económica” pero no siempre tiene ese retorno económico que normalmente se espera, así que “debemos concienciar a los inversores y emprendedores que cuando no exista ese retorno, éste puede ser de otro tipo también interesante”.

¿Y qué pasa con el riesgo? Porque, tal y como advirtió del Castillo “la inversión siempre está vinculada al riesgo, y cuanto mayor sea este, más beneficios dará”. Así que, desde su prisma es importante evaluar el impacto positivo y negativo “identificando esos riesgos”. En contraposición, Orfeo Balboa asegura que “los emprendedores de impacto no son superhéroes” en el sentido de que “no se les puede responsabilidad de que controlen todo el contexto”; por tanto, cree que “el único riesgo es no invertir, no innovar. Los retos son masivos y nuestra exigencia tiene que ser limitada, así que busquemos sobre todo negocios rentables y escalables”.

Tras estas dos mesas se llevó a cabo una dinámica sobre los retos de Asturias, tuvo lugar otro coloquio bajo el título 'El área de innovación social corporativo', después hubo otra dinámica sobre actores y ecosistema, se presentaron proyectos de impacto en una última mesa de debate y se cerró el acto con otro ejercicio práctico, esta vez, de nuevo, con el tema de las inversiones en el foco.

En las mesas se desarrollaron diversas dinámicas entre los asistentes alrededor de distintas temáticas con el objetivo de extraer algunas ideas clave / Foto cedida por CAPSA FOOD.