Digitalizarse o morir
La digitalización, hoy en día, ya no es una herramienta dirigida solamente a las grandes empresas, sino que las pequeñas y medianas (pymes) empiezan a verse más que obligadas a utilizarla para poder seguir con su actividad. Cualquier comercio local necesita modernizarse utilizando tecnologías que les ayuden a mantenerse; ya no es que se tenga que hacer de cara al futuro, sino que es un presente arrollador, lleno de competidores que están puestos al día y clientes que esperan algo diferente, el que está imponiendo su uso.
Los sectores tradicionales están empezando a implantar las nuevas tecnologías para transformarse y crecer. Algunas de las razones por las que se han decantado por la digitalización son, entre otras, la mejora de su visibilidad en Internet, el acceso a nuevos mercados, la mayor facilidad para la comercialización y la publicidad, la optimización de procesos internos, una experiencia por parte del cliente mejorada, ser más competitivos, resilientes contra las crisis y el fomento de la innovación.
En definitiva, las empresas pequeñas deben hacerse fuertes y estar preparadas para lo que llegue, porque la revolución digital ha empezado y es imprescindible que aprendan a seguir el ritmo acelerado al que avanza la tecnología.
115 entidades puestas al día y sumando
Con la idea de dar respuesta a una de las necesidades de las empresas de Gijón, Impulsa, junto al Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC) y la Federación Asturiana De Empresarios (FADE), crearon un programa que busca incrementar su competitividad a partir del aumento de recursos digitales en su actividad.
Se trata de un proyecto cuya primera fase arrancó en el mes de mayo del año pasado y finalizó en junio de este año, dirigido a 115 pymes de diversos sectores: industria, construcción, transporte, turismo y agropecuario.
Los resultados de este programa se presentaron hace unos días y pusieron de manifiesto la necesidad de seguir apostando por este tipo de medidas que ayudan a la eficiencia y modernización. El encargado de presentar las conclusiones de esa primera fase fue el especialista en Transformación Digital e Industria 4.0 del CTIC, Mariano González, quien destacó la alta satisfacción de las empresas diagnosticadas, con diversas áreas en las que actuar para mejorar la eficiencia en la gestión y la digitalización de las mismas: el área de marketing digital, la de ciberseguridad, conocimiento de recursos de ayudas y formación.
En el encuentro, además, se llevó a cabo el desarrollo de la segunda fase, esta vez dirigida a otras 95 entidades que desarrollan un conjunto de actividades más amplias en el municipio.
Dos ejemplos prácticos
Al acto de presentación de resultados acudieron dos empresas que han sido asesoradas en la primera fase del programa y que trasladaron sus experiencias sobre cómo han aplicado las recomendaciones diseñadas en su hoja de ruta personalizada. Éstas fueron Carnicerías Hermanos Berdasco y el Camping de Deva.
El copropietario y codirector de Carnicerías Hermanos Berdasco, Marco Berdasco, destacó su implicación en la puesta en marcha de tres acciones concretas: la mejora de su posicionamiento web en buscadores, la implementación de un sistema de acceso desde la nube y una tienda on-line para tratar de ganar mercado con sus productos.
Por su parte, el propietario y gerente del Camping de Deva, Antonio Buelga, habló de los beneficios que genera este programa para las empresas locales, y la puesta en marcha, gracias a él, de un sistema de oficina virtual desde donde gestionar llamadas, así como medidas de ciberseguridad.
Las empresas medianas y pequeñas, por tanto, deben adaptarse a las novedades que la tecnología brinda e incluirlas en su día a día si quieren estar a la altura y mantenerse en el tiempo. De lo contrario, se podría decir que paulatinamente se verán cesando su actividad.