El Gobierno de Asturias fija los cinco ámbitos que marcarán la Estrategia de Especialización Inteligente hasta 2027
Agroalimentación, envejecimiento activo y saludable, patrimonio y biodiversidad, energía y circularidad, e industria inteligente y resiliente son los sectores que configuran la S3.
El Gobierno de Asturias ha definido los cinco ámbitos en los que centrará la Estrategia de Especialización Inteligente (S3) hasta 2027. Agroalimentación, envejecimiento activo y saludable, patrimonio y biodiversidad, energía y circularidad e industria inteligente y resiliente son los sectores sobre los que se asentará la transformación económica del Principado y concentrarán los proyectos de I+D+i con los que la comunidad tratará de ser competitiva en Europa.
La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad, con el apoyo del Instituto de Desarrollo Económico del Principado (Idepa), ha elaborado un documento que se elevará al Ministerio de Asuntos Económicos y, posteriormente, a la Unión Europea. El apartado correspondiente a los ámbitos de especialización se presentó el pasado día 10 al Consejo Asturiano de Ciencia, Tecnología e Innovación (CACTI), cuyos miembros han participado en la preparación de cada sección.
El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha intervenido de forma telemática en la presentación y se ha referido a la S3 como la vía que habilita para "recibir fondos Feder, que persiguen que la economía basada en el conocimiento impulse el camino hacia la Asturias más verde, más digital, más saludable y más inclusiva".
La S3, que sustituye a la RIS3, será la estrategia que debe marcar el cambio del modelo productivo en la región, de la mano de la ciencia y de la innovación, y siguiendo las directrices que marca Europa hacia una Asturias verde y digital. El documento incluye 10 líneas de actuación, dos por ámbito, y 22 retos, con el objetivo de concentrar la inversión de fondos en proyectos a medio y largo plazo que generen alto valor añadido y empleo de calidad.
Agroalimentación
El objetivo es convertir Asturias en un referente estratégico de producción agroalimentaria verde y digital. Entre los retos, impulsar los alimentos asturianos, saludables y seguros, con líneas personalizadas para diferentes sectores, cultivo in vitro, y técnicas de conservación y envasado con bioplásticos; implantar servicios sello Asturias que sean referentes y generen nuevos empleos; recuperar razas ganaderas autóctonas y variedades locales de frutas y hortalizas; lograr una explotación sostenible de los recursos agrarios y pesqueros e impulsar el banco de recursos genéticos del Principado.
Envejecimiento activo y saludable
Se fijan como retos el desarrollo de productos para prevenir y tratar enfermedades con alta prevalencia en Asturias, la investigación, análisis y control de pandemias; el diseño de sistemas de diagnóstico precoz que incluyan la inteligencia artificial y la especialización regional en investigación biomédica.
Patrimonio y biodiversidad
Los principales objetivos consisten en la conservación de ecosistemas naturales de fauna y flora silvestre, con especial hincapié en las acciones que puedan frenar la pérdida de biodiversidad, y la explotación sostenible de los recursos naturales. Otras de las líneas de actuación son el patrimonio histórico y artístico, la inclusión de Asturias como destino turístico inteligente y la digitalización como clave en la industria creativa.
Energía y circularidad
Facilitar la transición energética en Asturias, con un consumo eficiente y producción de energía limpia para la industria es uno de los principales fines. Una de las líneas de actuación persigue convertir la comunidad en centro de producción y exportación de hidrógeno, aprovechando los puertos. Además, se incluye la movilidad sostenible, a través del vehículo eléctrico, y la eficiencia energética en la construcción.
Industria inteligente y resiliente
Las líneas básicas se centran en la competitividad del producto industrial, poniendo el foco en la especialización regional en la fabricación de grandes estructuras y componentes metalmecánicos. Entre otros retos figura el diseño de productos más ligeros, reciclables y con mejor respuesta a la temperatura; la apuesta por la fabricación inteligente y el impulso a las tecnologías de fabricación aditiva.