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República Dominicana, Hub del Caribe

República Dominicana, Hub del Caribe

La importancia del Sector Agroalimentario asturiano.

Muchas veces, el desconocimiento nos impide analizar con objetividad el potencial de algunos países y economías. Cuando pensamos en República Dominicana, lo hacemos considerando sus playas y resorts pero es mucho más que eso, es la economía de mayor crecimiento de Latinoamérica desde hace una década con ritmos superiores al 6%, siendo una de las de mayor crecimiento en el mundo. Actualmente, es la octava economía más grande de América Latina después de Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile, Perú y Ecuador, y la perspectiva para 2019 es que se mantenga en ritmos cercanos  de nuevo al 6%.

Situada en un lugar estratégico entre Estados Unidos y América Latina, está conectada en menos de tres horas de avión con Miami, Lima, México, Bogotá, Caracas, San Juan etc. En la actualidad, República Dominicana es el mayor receptor de inversiones extranjeras de Centroamérica y el Caribe. El país atrae año tras año a grandes capitales extranjeros, debido a la estabilidad política y económica, pero sobre todo a su posición geográfica en el centro del continente que lo convierte en un hub de negocios.

En la actualidad, República Dominicana es el mayor receptor de inversiones extranjeras de Centroamérica y el Caribe

No cabe duda de que República Dominicana es una potencia turística. Más de 7 millones de turistas visitaron el país en 2018, convirtiéndose en líder turístico de Centro América y el Caribe. Parte de este desarrollo turístico se debe a la fuerte inversión de grandes grupos hoteleros españoles como Bahia Príncipe, Iberostar, Barceló, Riu, Melia, Palladium etc.

Pero República Dominicana no es solo turismo sino también industria farmacéutica, componentes electrónicos, equipos médicos, minería, textil, agricultura y calzado. Constituyen los pilares de una economía diversificada y una industria altamente desarrollada -algunas de ellas situadas en zonas francas las cuales tienen una enorme importancia dentro de la economía de la isla-. Además, el país cuenta con grandes yacimientos mineros de oro, plata, níquel, mármol y ámbar y también cuenta con la mejor infraestructura del Caribe.

Aunque en fase decreciente, España es el cuarto mayor inversor en el país desde 2010 por detrás de Estados Unidos, Canadá y Brasil y quinto mayor exportador a República Dominicana con unos 500 millones de euros en 2018.

Cabe destacar la importancia en el sector retail y ferretero de la colonia asturiana. Las tres grandes cadenas de supermercados -CCN, Grupo Ramos, Bravo-, así como algunas de las más grandes ferreterías como Almacenes Unidos, Ferretería Popular y Ferretería Americana, tienen origen asturiano. Resulta llamativo ver cómo la oferta de los supermercados se ‘criolliza’ entre productos locales y otros del Principado. Existen claros ejemplos de marcas y productos asturianos muy consolidados en el tiempo que han penetrado no solo como productos étnicos y dentro del canal nostalgia sino que forman parte de los hábitos de consumo de parte clase media/alta dominicana -sidra, embutido asturiano, quesos, leche y otros derivados lácteos, postres etc.

Resulta llamativo ver cómo la oferta de los supermercados se ‘criolliza’ entre productos locales y otros del Principado

Durante mi trayectoria profesional en el ámbito del comercio internacional he tenido la oportunidad de viajar a más de 35 países. República Dominicana es el único país en el que, como asturiano, uno siente que podría hacer la compra como si estuviese en Asturias. Pero, como siempre explicamos a nuestros clientes, es importante que tratemos de llegar no solo a la colonia asturiana de segunda o tercera generación sino a la nueva generación y, por supuesto, al resto de la clase media/alta dominicana.

El gran reto con este sector radica en hacer partícipe al mayor grupo de consumidores posibles. Para ello no solo sirve el trade y las acciones de marketing tradicionales sino que es necesario apoyarse en las nuevas tecnologías. Es impresionante cómo las redes sociales se han desarrollado en República Dominicana. Instagram, por ejemplo, tiene una capacidad de impacto espectacular. Como muestra, cabe destacar cuentas de cadenas de supermercados con más de 300.000 seguidores. Vender en RD no es apelar al canal nostalgia, sino adaptarse a los nuevos tiempos y tratar de impactar en los millenials, los nuevos consumidores que tienen otros gustos y patrones de consumo distintos.

Cualquier manual de marketing internacional siempre habla de la adaptación de las 4 P de marketing al consumidor. Pues bien, las empresas asturianas o españolas que consigan entender que el desarrollo y crecimiento de su mercado en la isla pasa por una estrategia apropiada de marketing digital junto a acciones de marketing tradicional habrán conseguido dar un paso de gigante de cara a consolidarse en la mente y el consumo de los dominicanos.

Por supuesto, para llevar a cabo esta estrategia es necesario ‘aplatanar’ su estrategia. Es decir, adaptar el mensaje al público local. De nada sirve utilizar la misma estrategia que se utiliza en España porque los gustos y las percepciones son totalmente diferentes.

En resumen, República Dominicana es un país de oportunidades en varios sectores debido a su estabilidad política y económica, crecimientos sostenidos, posición geoestratégica y alto consumo debido al turismo. En el caso del sector agroalimentario existen oportunidades debido al conocimiento de la oferta asturiana y española, dueños de las grandes cadenas de supermercados de origen asturiano y la recurrencia en los consolidados o grupajes con España, aspecto importante que no ocurre con todos los países de LATAM. El reto es incrementar año a año los exportadores habituales y aumentar la cifra de negocio de los existentes.