Entrevista a Teresa Vigón Arvizu, Directora General de Asturex
"Hemos puesto en marcha programas de marketing digital, acceso a licitaciones multilaterales, comercio electrónico internacional y acabamos de lanzar una herramienta de autodiagnóstico orientada a empresas que operan con Reino Unido, de cara al Brexit."
Buenos días Teresa, cuéntanos, ¿Cómo está siendo tu experiencia en Asturex? ¿En qué nuevos proyectos se está embarcando la entidad?
Desde mi incorporación a Asturex venimos trabajando de forma muy activa para dar un enfoque cliente a todos nuestros servicios. Esto significa, ofrecer a las empresas asturianas que van a exportar, o que ya lo están haciendo, servicios, programas y acciones personalizadas, adaptadas a sus necesidades y con un claro objetivo: ayudarles en todas las fases de su internacionalización.
De esta forma, además de potenciar nuestros programas de acceso o consolidación de la exportación, hemos puesto en marcha programas como el de marketing digital ya que entendemos que en un mundo conectado es esencial conocer y utilizar todas las herramientas digitales a nuestro alcance para mejorar la internacionalización. O el programa de acceso a las licitaciones multilaterales, que posibilita que empresas asturianas puedan acceder a estos exigentes concursos internacionales con un apoyo técnico esencial para evitar errores.
Este año 2019 pondremos en marcha nuevos programas y servicios como la aceleradora “Quick Global” para la internacionalización de empresas jóvenes de la región, que buscan acortar los plazos en el proceso de internacionalización de empresas emergentes o startups. Y pondremos en marcha un programa específico de iniciación al comercio electrónico internacional para ayudar a las empresas en el desarrollo de una estrategia de venta online mediante la que podrán valorar la implantación de tiendas online o la participación en los market places más valorados. También potenciaremos el programa de licitaciones con el apoyo de un equipo de consultores en Washington, donde se mueve este tipo de contrataciones de los bancos multilaterales de desarrollo y acabamos de lanzar una herramienta de autodiagnóstico específicamente orientada a empresas que operan con Reino Unido, de cara a analizar los efectos del Brexit.
Por tu experiencia estos años, ¿podrías decirnos qué sectores son los que mayor expansión internacional están teniendo en la región?
Junto a los sectores tractores como son el metal-mecánico o el de producción de energía, estamos viendo que otros están también mejorando sus cifras de exportación o entrando en nuevos mercados. Y por ello estamos focalizando nuestras acciones de promoción internacional en ellos. Son por supuesto el sector agroalimentario, con una importante base de empresas de gran tradición y calidad en Asturias, o el TIC, que está avanzando en su internacionalización de forma muy destacada. Pero también vamos a trabajar con acciones nuevas para el sector de construcción, con la organización de un salón de compradores internacionales en junio o la identificación de centrales de compras, o el de la moda, para el que preparamos también acciones específicas.
¿Cuáles son las mayores dificultades que te has encontrado a la hora de plantear una propuesta ante una empresa industrial tradicional?
Creo que la mayor dificultad es el miedo que todos tenemos a los cambios, a salir de nuestra zona de confort. Estamos en un espacio que conocemos y más o menos controlamos; y cuando llega alguien de fuera a proponernos un planteamiento que implica salir de ese espacio en el que nos encontramos confortablemente bien, no nos gusta, y eso pasa también en las empresas. No por ser industria tradicional, sino porque son seres humanos quienes las dirigen.
Sin embargo, me he encontrado con muchos directivos que tienen muy claro que para que algo funcione hay que estar evolucionándolo constantemente, que lo de “si algo funciona, no lo toques”, ya no es válido.
Y en el tema de la internacionalización, las empresas han visto claramente como las que mejor sobrevivieron a las crisis fueron las empresas que tenían parte de su negocio en el exterior. La crisis ha puesto en evidencia la necesidad de diversificar el riesgo empresarial manteniendo líneas continuadas de negocio con el exterior.
¿Cuáles son las barreras principales que se puede encontrar la empresa industrial asturiana a la hora de exportar vía web/ on-line?
El desconocimiento sobre las herramientas online puede ser la principal barrera. Por ello, antes de que la empresa de el paso de exportar de forma digital, le ofrecemos asesoramiento específico sobre marketing digital. De esta forma, hemos creado el Club e-Asturex en el que ya están participando más de cien empresas.
A nivel personal Teresa, ¿Cómo ha sido tu vivencia en el extranjero tanto en Panamá como en México en tu paso por la entidad Futuver?, ¿Qué te ha aportado a nivel personal y profesional?
Trabajar y vivir en el extranjero me ha permitido conocer otras formas de entender las relaciones, los negocios, el trabajo, y eso te hace mucho más tolerante. Aprendes a entender a las gentes con las que trabajas desde sus valores y su cultura, no desde la tuya, aprendes a ponerte en los zapatos del otro, a pensar las situaciones desde otros puntos de vista. Siempre le estaré agradecida a Futuver por la oportunidad que me dio y por todo lo que aprendí en mi paso por la empresa privada.
Como mujer, supongo que llegar a tu posición no ha sido fácil ¿Cuál ha sido la mayor dificultad que has afrontado y cómo has enfrentado al llamado “techo de cristal”?
Realmente no puedo decir que haya tenido grandes dificultades en mi carrera profesional por el hecho de ser mujer. El trecho de cristal indudablemente existe, y mucho más en países más machistas que España, como en general los países latinoamericanos. Más de una vez me pasó que en una reunión a la que iba acompañada por algún subordinado masculino, toda la conversación la dirigían hacia él, aunque finalmente se daban cuenta de que quien dirigía la situación era yo y terminaban centrando la conversación conmigo.
Hoy en día, afortunadamente, hay muchas más mujeres incorporadas al mundo del comercio exterior. En mis comienzos, por los años 80, muchas veces era la única mujer en una reunión con un montón de hombres alrededor de la mesa.
Y desde una perspectiva positiva, seguro que tendrás en mente numerosos recuerdos gratificantes en tu profesión ¿Qué destacarías de tu trayectoria profesional?
Claro que hay recuerdos gratificantes, y muchos. Hoy tengo la satisfacción de ver a bastantes empresas que comenzaron sus pasos en el mundo internacional de la mano del programa PIPE, que gestionábamos ICEX y Cámaras de comercio. Algunas son grandes empresas, otras son más pequeñas pero ostentan el liderazgo mundial en su sector… las veo un poco como “hijos” profesionales que dieron sus primeros pasos en este mundo de la internacionalización conmigo.
Y también, al regresar a Asturias e incorporarme a Asturex, me he encontrado con un montón de gente que me recordaba de mi etapa en el ICEX y que me recibió con enorme ilusión y cariño. Eso me hizo pensar que alguna cosa habría hecho bien para que me recibieran así.
Para finalizar, hay quienes hablan de una situación de estancamiento en la región y otros que mantienen que aún estamos a tiempo de mejorar las cosas, desde tu punto de vista ¿cómo ves a la industria y a los sectores TIC en los próximos años?
Seguimos insistiendo en que las empresas pueden tener muchas oportunidades si salen al exterior con una planificación coherente y con el asesoramiento y el apoyo técnico de entidades como ASTUREX. Tenemos un equipo de personas que trabajan día a día para que ese camino a la exportación cuente con las mejores garantías. Ofrecemos a las empresas nuestra Red Exterior, formada por una centena de consultores especializados para ayudarles en destino. Creemos que la clave de todo, tanto para las empresas industriales y TIC, como para todos los sectores es la cooperación y la diversificación de productos y mercados. Es lo que da sentido a ASTUREX.