“Asturias afronta en la próxima década un cambio total de su modelo energético”
"Con el despliegue ordenado de la eólica marina en Asturias se podrían sumar 2000 empleos a los 1000 ya existentes en toda la cadena de valor".
Belarmina Díaz (Astorga,1968), directora general de Energía, Minas y Reactivación del Principado de Asturias, nos explica las claves, retos y oportunidades para la reactivación y transición energética de la región: "tenemos los retos de gestionar las ayudas del plan de recuperación y las ayudas para eficiencia, autoconsumo, movilidad, economía baja en carbono, renovables térmicas. Más de 38 millones en este momento, que deben contribuir a la reactivación".
Parece que el vector energético en el que se ponen todas las esperanzas es el Hidrógeno, ¿qué tiene de especial para estar en boca de todos?
Hay varias razones que han posicionado al hidrógeno como vector de descarbonización y transición energética. Para descarbonizar el sector energético, tal y como recoge el propio Green Deal Europeo, se requiere la electrificación de la economía y, en aquellos sectores donde no es viable la electrificación, la sustitución de los combustibles fósiles por gases renovables. Cuando hablamos de gases renovables tenemos dos opciones, el biogás y el hidrógeno de origen renovable.
En algunos sectores como el siderúrgico o la industria química, el hidrógeno renovable puede convertirse en una materia prima libre de emisiones en sus procesos productivos, reemplazando a otras con emisiones de CO2, por lo que puede ayudar a estos sectores industriales a su descarbonización.
Las expectativas de crecimiento del mercado del hidrógeno renovable son enormes en los próximos años, siendo una de las grandes apuestas de Europa y España para conseguir sus objetivos de descarbonización. El hidrógeno es además un importante sector energético de almacenamiento y regulación de red, y puede jugar un papel clave en el transporte pesado de mercancías y pasajeros: por carretera, marítimo y ferroviario.
La eólica offshore es otra de las apuestas de futuro, ¿se esperan proyectos en el corto plazo en la costa asturiana?
Se hace necesario hacer uso de todos los recursos renovables disponibles y es precisamente en el mar donde se presenta el mejor recurso eólico del continente. Esto justifica que exista una ambiciosa Estrategia Europea para pasar de los actuales 28 GW de potencia instalada a 60 GW en 2030 y a 300 GW en 2050.
Este recurso eólico marino no es aprovechable en toda la costa nacional sino sólo en parte de ella. En el caso de Asturias, en la franja occidental aparece una zona con un recurso interesante, por lo que confiamos y esperamos que una parte de esos 3000 MW de eólica marina para el año 2030 se desarrollen en Asturias. En la Estrategia de Transición Energética del Principado de Asturias se contemplan parques que alcancen una potencia de hasta 770 MW en el año 2030.
Por delante tenemos el reto de ser capaces de compaginar el aprovechamiento eólico del mar con el respeto a la biodiversidad marina y con la compatibilidad de otros usos, especialmente con el sector pesquero.
En Asturias contamos con empresas referentes en este ámbito como Windar, ¿puede ser un sector que traccione a todo tipo de empresas?
A pesar de que no se dispone de ningún parque, en el norte de España se concentra el segundo hub de fabricación de componentes de eólica marina de Europa. Es por ello que se tienen altas expectativas de la tracción que la tecnología eólica flotante puede tener en los tejidos industriales del norte de España. En el caso concreto de Asturias, Windar es la empresa referencia de este hub, consolidada ya a nivel internacional, y está traccionando empresas de su cadena industrial.
Confiamos que pueda consolidar su actividad en el mercado de la tecnología flotante, pues debo resaltar que ya han estado presente en los principales proyectos flotantes que se han llevado a cabo a nivel mundial, y también esperamos que nuevas empresas se puedan incorporar a este emergente mercado.
En tal sentido, me gustaría resaltar que en el puerto de Gijón existen dos proyectos de fabricación de componentes eólicos que pueden ser traccionados por los proyectos que se lleven a cabo en el norte de España. Con el despliegue ordenado de la eólica marina en Asturias se podrían sumar 2000 empleos a los 1000 ya existentes en toda la cadena de valor, sin incluir los que irían vinculados a la operación y mantenimiento de esos parques.
Otro de los temas a tratar es el de la movilidad más sostenible, ¿qué acogida han tenido las diferentes convocatorias en esta materia?
Existe una convocatoria de ayudas de 8,5 millones de euros actualmente abierta para la adquisición de vehículos electrificados, eléctricos e híbridos enchufables y para la instalación de infraestructura de recarga que gestiona esta Dirección General. El ritmo de solicitudes es muy elevado, y ya hemos agotado la línea de puntos de recarga. En 3 años hemos multiplicado por 8 el presupuesto en movilidad sostenible y notamos que sigue habiendo interés, incluso mayor que en la primera línea de ayudas.
La mejora de la eficiencia energética es otra de las claves para lograr una Asturias más sostenible, ¿qué objetivos se persiguen?
El principio definido por la Unión Europea de "primero, la eficiencia energética" es claro. Hemos de conseguir las mismas prestaciones, producir un determinado bien o generar un servicio utilizando la menor cantidad de energía posible y eso se consigue con la eficiencia energética, aplicable a los distintos sectores de actividad. En el sector industrial estamos apoyando mediante subvenciones las mejoras que supongan, al menos, un 30% de ahorro de energía. En los últimos dos años hemos concedido ayudas por más de 12 millones de euros a la eficiencia en PYMES y grandes industrias, agotando dos veces el presupuesto disponible. En este momento, de hecho, hay lista de espera y hemos solicitado al IDAE más fondos.
En el sector edificatorio, contamos con la Estrategia para la rehabilitación Energética de Edificios en Asturias, para reducir el consumo de energía de nuestros hogares y también de otros edificios, entre ellos los públicos, donde existe un gran potencial de ahorro con las nuevas tecnologías en climatización o iluminación. Con todo ello, perseguimos alcanzar un ahorro en el consumo de energía final cercano al 10% para 2030.
¿Cuáles son los próximos retos de Belarmina y de la Consejería en materia de Energía y Minería?
Hay un reto importante en cuanto a comunicar y explicar a empresas y, sobre todo, a la ciudadanía en general los objetivos que se persiguen y las oportunidades que se presentan para Asturias, donde esperamos que se puedan crear 6.300 empleos netos si conseguimos llevar adelante entre todos este proceso de transición energética, atendiendo a la nueva realidad donde existirá una generación más distribuida y cercana a los distintos territorios, allá donde exista el recurso necesario, atendiendo lógicamente a criterios medioambientales que hay que preservar.
Otro importante reto es llevar a cabo con éxito las restauraciones mineras que hemos emprendido en el Suroccidente, por 83 millones de euros, que constituyen las mayores obras que ha llevado nunca a cabo una Administración en España.
Y, finalmente, pero no por último, lograr que el plan de transición justa que estamos elaborando y los 263 millones del fondo de transición justa para Asturias contribuyan a eso, a que la transición sea lo más justa posible con los territorios más afectados.