ASPAPEL urge al Gobierno a aprobar ya el Estatuto del Consumidor Electrointensivo en su actual redacción
La caracterización recogida en el Estatuto que determina qué industrias son electrointensivas es adecuada y está en línea con lo propugnado por la Comisión Europea
Según ASPAPEL, (Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón) urge al Gobierno a aprobar el Estatuto del Consumidor Electrointensivo en su actual redacción e inmediatamente empezar a trabajar para dotarlo de mayor ambición e incluir otras herramientas como compensaciones sobre los peajes de transporte y distribución. Año y medio después de iniciado el proceso de tramitación del Estatuto, tras el grave deterioro de nuestra economía provocado por la COVID19, España no puede demorar más la incorporación a su legislación de la figura del consumidor electrointensivo, la cual puede ser decisiva en el reparto de los fondos europeos de reconstrucción, que se anuncian dirigidos a una serie de ecosistemas industriales y entre ellos el de las industrias intensivas en energía.
ASPAPEL considera que las compensaciones que recoge el Estatuto no son la solución para la industria exportadora, ya que el diferencial de precios con los competidores europeos persiste; pero suponen al menos un punto de partida.
El Estatuto es una de las herramientas fundamentales —no la única— del paquete de soluciones para la industria, con el que el Gobierno busca rutas alternativas para conseguir un precio competitivo de la energía en línea con lo que permite la Comisión Europea: compensaciones indirectas, fomento de los contratos a largo plazo, estatuto electrointensivo, mecanismos de gestión de la demanda armonizados, fondos para la innovación y eficiencia energética... Hasta ahora, el sistema de interrumpibilidad era el principal mecanismo que permitía a la industria reducir el coste de la factura eléctrica, ahora se exploran nuevos caminos.
Tras un largo y complicado proceso de tramitación (consulta pública, visto bueno de la CE y la CNMC y aprobación aún pendiente del Consejo de Estado), que se inició con el mandato contenido en el Real Decreto-Ley 20/2018, ASPAPEL considera prioritario desatascar el tema y echar a andar con un Estatuto mejorable y abierto a mejoras, que en una de sus disposiciones abre la posibilidad de incluir medidas adicionales sobre las que aplicar compensaciones. La redacción del Estatuto no ha sido sencilla, ya que debe ser compatible con la legislación nacional y con la legislación europea en materia de ayudas de Estado. Por ello se debe reconocer al MINCOTUR —y en especial a la Secretaría General de Industria— su esfuerzo y dedicación.
ASPAPEL insta al Gobierno a, una vez aprobado el Estatuto, trabajar para ir dotándolo de más herramientas e incluir compensaciones sobre los peajes de transporte y distribución y sobre las medidas derivadas de la Ley 15/2012 de medidas fiscales para la sostenibilidad energética.
La industria española ya estaba haciendo malabares para mantener y aumentar su competitividad exterior, lo que permitió que las exportaciones fueran la tabla de salvación durante la crisis financiera. La COVID-19 ha supuesto un reto sin precedentes para toda la industria. Si antes del mes de marzo era necesario tomar medidas, ahora es vital.
El Estatuto posible
La caracterización recogida en el Estatuto que determina qué industrias son electrointensivas es adecuada y está en línea con lo propugnado por la Comisión Europea.
Como indica ASPAPEL, el Estatuto, que (en estos momentos) no puede ser otro, incluye también en su último borrador la máxima ayuda compensatoria permitida por la CE (85%) sobre todos los cargos compensables (no peajes) soportados por las industrias electrointensivas aprobados por el órgano comunitario (financiación de las renovables, cogeneración de alta eficiencia y coste por la extrapeninsularidad) y con un umbral mínimo de consumo, que se ciñe al mínimo permitido por la Comisión, 1 GWh, evitando discrecionalidades.
El actual borrador se alinea de esta manera con lo permitido por CE y se basa en los máximos por ella autorizados. Igualmente la Proposición No de Ley sobre el tema, aprobada el pasado 17 de junio en el pleno del Congreso de los Diputados, insiste en su redacción final en la compatibilidad con la normativa comunitaria.
Los valores compensatorios
En cuanto a los valores compensatorios, Isaac del Moral, director de Energía de ASPAPEL, explica que "hasta ahora los peajes eléctricos englobaban, en un peaje integral y sin una metodología explícita, tanto los peajes de transporte y distribución como los cargos (renovables, cogeneración, extrapeninsularidad, etc.). El Ministerio propone ahora distribuir los cargos en función de la elasticidad del consumidor. No son valores aleatorios y responden a una metodología.A lo que soporta cada consumidor por cargos se le aplica la máxima compensación que es el 85%. Y si un consumidor soporta más por cargos, recibe una compensación mayor".
"Es preciso tener en cuenta además —señala del Moral— que los consumos más elevados no siempre están conectados a los niveles de tensión más altos posibles. Es una condición necesaria para conectarse a muy altos niveles de tensión tener potencias muy elevadas de consumo. Sin embargo, la conexión depende de la disponibilidad y cercanía de las redes. Gran número de industrias con altos consumos se ven obligados a estar conectados a niveles de tensión inferiores a los que podrían optar técnicamente, por no tener una posición de conexión disponible o estar lejos de las líneas de mayor tensión".