Alimerka pone en marcha la instalación fotovoltaica más grande de Asturias.
Con este proyecto único en la región, la compañía prevé reducir en torno a 1000 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera.
En su apuesta por la sostenibilidad, la cadena de supermercados ha instalado 7.500 paneles fotovoltaicos en su centro logístico de Lugo de Llanera, por lo que las dos naves de este complejo se abastecen ahora con energía solar, 100% renovable, y sin necesidad de utilizar ningún tipo de combustible fósil. Con esta medida, Alimerka reducirá el consumo energético de su red de distribución, además de alimentar parte de su red de frío industrial, maquinaria e iluminación de sus instalaciones. Con este proyecto único en la región, la compañía prevé reducir en torno a 1000 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera.
A esta modalidad energética está previsto que se sumen, antes de que finalice el próximo año 2020, 16 supermercados y el cebadero de IGP Ternera Asturiana que la empresa tiene en Villaviciosa. Con este proyecto, Alimerka confirma su responsabilidad con el entorno natural, una apuesta que inició en 2017 con la instalación de 322 paneles fotovoltaicos en su tienda de Laguna de Duero, en la provincia de Valladolid.
En los últimos años, la cadena de supermercados ha venido trabajando en mejorar la sostenibilidad de su red logística, por lo que en la actualidad, toda su flota de camiones (un total de 69 vehículos) se propulsa por Gas Natural Licuado. Con este tipo de transporte, se reduce en un 20% las emisiones de CO2 y se genera menos ruido de lo que habitualmente produce un camión diesel convencional. Su reparto a domicilio también se realiza de un modo respetuoso con el medio ambiente, ya que éste se lleva a cabo con furgonetas eléctricas que no emiten ruido y que son 0 emisiones. Por estas y otras medidas de mejora en materia de eficiencia energética llevadas a cabo en sus tiendas (modernización de instalaciones frigoríficas e iluminación LED), la compañía recibió este año el premio Lean&Green. Este premio, concedido por AECOC (Asociación de fabricantes y distribuidores), es una iniciativa internacional que nace con el objetivo de ayudar a las empresas a reducir un 20% sus emisiones logísticas de CO2 en un plazo de cinco años.