El Ministerio de Transporte elimina la regulación de tiempos de descanso y conducción de los camioneros.
El Ministerio de Transporte elimina de forma urgente los tiempos de descanso y conducción de los camioneros para asegurar el abastecimiento durante la excepcional crisis del coronavirus, como pedía desde hace unos días la patronal del transporte
El Ministerio de Transporte da total libertad de horarios a los chóferes de vehículos de transporte terrestre, es decir los camioneros, para asegurar el abastecimiento de suministros básicos a la población y reducir algo el terrible impacto económico que está teniendo la crisis del coronavirus en las empresas.
En una primera fase de medida que anula las limitaciones de horarios y la regulación de los tiempos de descanso de los transportistas se aplicará en las zonas más afectadas por el brote vírico, y son por ahora, la comunidad de Madrid, La Rioja, Vitoria y Miranda de Ebro.
La medida urgente tendrá una vigencia prorrogable de 30 días, y se prevé su ampliación a todo el territorio nacional en corto espacio de tiempo, para flexibilizar los horarios de los tiempos de conducción de los camioneros.
La normal de urgencia actual deja sin efecto temporal los cuatro artículos del reglamento europeo de 2006 que regula las condiciones laborales de los chóferes de vehículos pesados de transporte por carretera a gran escala.
La norma regula y establece la limitación máxima al volante de 90 horas cada dos semanas, descansos de al menos 12 horas entre cada jornada y la necesidad de al menos un día completo de descanso a la semana.
La medida va encaminada a dar flexibilidad al transporte, ya que empieza a haber problemas en los centros logísticos, dificultando enormemente los puntos de conexión.
Empiezan a haber problemas puntuales de abastecimiento en empresas industriales, especialmente de aquellos componentes que pasan por los países más afectados como son China e Italia.
Según vaya habiendo más problemas para el transporte por carretera, se priorizarán los suministros básicos a la población y especialmente a los centros hospitalarios y farmacias.